Científicos de King’s College of London descubrieron que una sustancia presente en el chocolate amargo puede retrasar el envejecimiento biológico, es decir, los daños celulares y moleculares acumulados en el cuerpo a lo largo del tiempo.
Se trata de la teobromina , un compuesto vegetal del cacao que también es un alcaloide, lo que significa que puede interactuar con las células que controlan la actividad genética. Si bien la teobromina ya se ha relacionado con beneficios para la salud humana, es importante recordar que es venenosa para otros organismos, como los perros.
El nuevo estudio analizó los niveles de teobromina en la sangre de personas con marcadores sanguíneos del envejecimiento biológico.
Los investigadores evaluaron la edad biológica, que indica la edad a partir de la salud del cuerpo y su funcionamiento (diferente a la edad cronológica), en dos cohortes de individuos europeos (entre 500 a 1.000 personas).
Las pruebas utilizadas para evaluar la edad biológica fueron:
Cambios Químicos en el ADN (Epigenoma): Para estimar la velocidad del envejecimiento.
Longitud de los Telómeros: Los telómeros más cortos se asocian con el envejecimiento .
Así, descubrieron que las personas con más teobromina en la sangre tenían una edad biológica menor que su edad real.
Jordana Bell, autora principal del estudio y profesora de Epigenómica en el King’s College of London, explicó: “nuestro estudio encuentra vínculos entre un componente clave del chocolate negro y mantenerse joven por más tiempo”.
Sin embargo, la investigadora aclaró que no están diciendo que la gente deba comer más chocolate negro, sino que esta investigación puede ayudar a comprender cómo los alimentos cotidianos pueden dar pistas para una vida más sana y longeva.
El Dr. Ramy Saad, investigador principal, señaló que este hallazgo es “muy emocionante” y las siguientes preguntas son qué hay detrás de esta asociación y cómo se pueden explorar las interacciones entre los metabolitos dietéticos y el epigenoma.
Los investigadores advirtieron que el chocolate amargo, además de la teobromina, también contiene azúcar, grasa y otros compuestos, por lo que se necesitan más estudios para comprender mejor este vínculo.