Una grave advertencia realizó el concejal Germán Flores durante la última sesión del Concejo Municipal de Punta Arenas, al abordar la crítica situación del vertedero municipal. Según el edil, el recinto tiene una vida útil proyectada solo hasta el año 2027, lo que genera una incertidumbre sanitaria para gran parte de la región.
Flores manifestó su preocupación luego de que se informara que la licitación para el nuevo relleno sanitario regional recién se realizaría a fines de 2027. “Siendo muy optimistas, recién en 2030 podríamos contar con un relleno operativo. ¿Qué hacemos mientras tanto?”, cuestionó el concejal.
El vertedero de Punta Arenas no solo recibe los desechos de la capital regional, sino que es el destino final de los residuos de diversas comunas, lo que acelera su saturación:
San Gregorio, Río Verde y Laguna Blanca.
Incluso residuos provenientes de la comuna de Cabo de Hornos.
El proyecto del nuevo relleno sanitario cuenta con Resolución de Calificación Ambiental (RCA) desde 2023 y debía entrar en operaciones en enero de este año. Sin embargo, un impasse entre el Gobierno Regional y la consultora ha mantenido la iniciativa paralizada.
Para evitar el colapso y extender la vida útil del actual recinto por al menos cinco años, el concejal Flores planteó que el Gobierno Regional debe inyectar recursos urgentes para:
Tecnología de Compactación: Adquisición de un camión minero especializado para compactar basura y reducir su volumen, con una inversión estimada de $1.500 millones.
Suministro de Áridos: Debido al cierre de la cantera interna, el municipio gasta anualmente cerca de $700 millones en la compra de áridos para cubrir y tratar los residuos. Recientemente, se debieron asignar $192 millones adicionales mediante una modificación presupuestaria para este fin.
“No quiero ser alarmista, pero es posible que nos enfrentemos a una crisis sanitaria provincial. Necesitamos recursos y tecnología ahora para tener capacidad de maniobra”, concluyó Flores.