Con la llegada de las festividades de fin de año, la búsqueda de espacios que combinen buena mesa, ambiente acogedor y una vista privilegiada se vuelve prioridad. En ese escenario, AIMA se posiciona como una de las alternativas más atractivas de la capital regional, ofreciendo una experiencia gastronómica profundamente ligada a la identidad austral y al paisaje del Estrecho de Magallanes.
Bajo el concepto de "cocina de territorio", el restaurante ha diseñado dos experiencias exclusivas para quienes buscan despedir el año fuera de casa, priorizando el uso del fuego y productos emblemáticos del sur de Chile.
Para la noche del 24 de diciembre, AIMA propone una pausa acogedora con una cena de seis tiempos. La propuesta, diseñada por el chef residente Fabrizio Aciares, busca reinterpretar los sabores clásicos de la Patagonia en un ambiente íntimo pensado para la familia.
Propuesta: Menú de pasos inspirado en el producto local.
Valor: $65.000 por persona.
Adicionales: Opción de maridaje disponible.
Para recibir el 2026, la apuesta se vuelve más festiva y extendida. El 31 de diciembre, el restaurante ofrecerá una velada que incluye alta gastronomía y entretención hasta la madrugada.
Menú: Seis tiempos con productos premium.
Celebración: Brindis con espumante a la medianoche, DJ en vivo y servicio extendido hasta las 2:00 AM.
Valor: $85.000 por persona (incluye agua ilimitada).
Maridaje: Opciones con alcohol, sin alcohol (mocktails) o mixtas.
Menú Niños: Disponible para menores de 14 años (tres tiempos).
“Queremos ofrecer un espacio acogedor, con identidad y una experiencia cuidada, sin perder la esencia del fuego y el producto”, destaca Martín Perdomo, socio de AIMA.
Dada la alta demanda para estas fechas y la exclusividad de la propuesta, ambas noches cuentan con cupos limitados. Se requiere reserva previa para asegurar un lugar en esta celebración que busca dialogar directamente con el paisaje magallánico.