Una cifra alarmante pone en alerta a las autoridades y organizaciones de infancia: según datos de la Defensoría de la Niñez, las denuncias por explotación sexual de niños, niñas y adolescentes (NNA) han crecido un 73% en los últimos tres años. Ante esta realidad, la plataforma "Actuar es Urgente" presentó su séptimo boletín, enfocado en identificar las tácticas y perfiles de quienes cometen estos crímenes.
El estudio destaca que la explotación no ocurre por "encuentros fortuitos", sino que responde a una planificación deliberada donde el agresor se inserta en los espacios cotidianos de la víctima: barrios, escuelas y redes sociales.
El boletín identifica cuatro roles falsos que los explotadores suelen asumir para camuflar el delito y generar dependencia emocional o material:
El "Falso Pololeo": Comienza con seducción y aparenta ser una relación romántica y monógama. Sin embargo, existe una asimetría de poder y edad, donde el afecto se condiciona a regalos, favores o drogas.
El "Amigo de la Familia": El agresor se posiciona como un adulto cercano y validado por los padres. La víctima llega a creer que la explotación es una forma de "agradecer" el apoyo recibido.
El "Padrino Altruista": Utilizan su autoridad moral para ofrecer regalos y ayudas. El supuesto consentimiento de la víctima se construye bajo el temor a perder esos beneficios o sufrir represalias.
El "Sugar Daddy": Basan el vínculo en transacciones de dinero u objetos de lujo. Generan una falsa sensación de control en la víctima, cuando en realidad es una manipulación explotadora.
El informe de "Actuar es Urgente" revela datos críticos sobre quiénes están más expuestos a este flagelo:
Género: El 89% de las víctimas son niñas y jóvenes mujeres.
Residencias de protección: Los menores en cuidados alternativos enfrentan un riesgo mayor. 1 de cada 3 jóvenes de 16 y 17 años en residencias ha levantado al menos una denuncia por estos hechos.
Grooming: El entorno digital es la principal puerta de entrada, donde los agresores se presentan como figuras comprensivas para generar dependencia emocional.
“Esta es una de las más graves vulneraciones que puede enfrentar la niñez. Los explotadores planifican y observan, no es algo al azar”, advirtió Rafael Rodríguez, gerente de desarrollo de la Fundación San Carlos de Maipo.
Las autoridades llaman a las familias a estar atentas a "pistas" que pueden pasar desapercibidas:
Regalos costosos de procedencia desconocida.
Vínculos intensos con adultos que no pertenecen al círculo familiar directo.
Cambios bruscos de conducta o aislamiento relacionado con el uso de redes sociales.
Promesas de oportunidades artísticas, viajes o empleos que exigen alejar al menor de sus protectores habituales.
Para más información y recursos de prevención, la plataforma dispone del sitio www.actuaresurgente.cl.