La tranquilidad de la madrugada de ayer se vio interrumpida por un violento accidente de tránsito en el sector sur de Punta Arenas, específicamente en la Avenida 21 de Mayo. Poco antes de las 5 horas, diversos conductores que circulaban a la altura del Centro Cultural alertaron a las centrales de emergencia sobre un ruidoso impacto seguido de un volcamiento.
Al lugar se desplazaron de inmediato la Unidad de Rescate de Bomberos y una ambulancia de atención avanzada del SAMU, cuyos efectivos constataron que un automóvil deportivo de marca BMW había impactado frontalmente contra un poste de alumbrado público, quedando con daños totales en su estructura.
Pese a que la carrocería del móvil terminó destruida, el conductor del vehículo, identificado como Christian Alban Santis Andrade, de 34 años, logró salir de la cabina por sus propios medios.
Según los equipos de emergencia que trabajaron en el sitio del suceso, el sujeto salvó de manera milagrosa, considerando que la magnitud del choque contra la estructura de concreto pudo haber tenido un desenlace fatal.
Tras ser estabilizado por el personal del SAMU, Santis fue trasladado a la asistencia pública donde se descartaron lesiones de gravedad, procediendo Bomberos a realizar las maniobras de seguridad para evitar riesgos eléctricos o fugas de combustible en el sector.
La intervención de Carabineros permitió establecer las causas basales del siniestro. Al realizar los exámenes correspondientes, el personal policial pudo constatar que el conductor se encontraba bajo los efectos del alcohol al momento de perder el control de su potente vehículo.
Ante la configuración del delito de conducción en estado de ebriedad y tras confirmar que no requería hospitalización, se procedió a su detención. No obstante, el arresto fue de corta duración; pocas horas después, el Ministerio Público instruyó que el imputado fuera puesto en libertad, quedando a la espera de una citación judicial para comparecer ante los tribunales.
El hecho ha provocado indignación debido al historial del conductor, quien hace 14 años fue protagonista de una tragedia similar en la región. En 2011, cuando tenía 21 años, protagonizó un fatal accidente en el sector del Puente Leñadura.
En aquella oportunidad, el joven también volcó su automóvil mientras conducía ebrio, cayendo varios metros en el mismo Río Leñadura, provocando la muerte de su acompañante, una joven mujer que era hija de un funcionario policial. En ese entonces, el imputado fue condenado mediante un procedimiento abreviado, pero debido a su irreprochable conducta anterior, la Fiscalía le otorgó beneficios que le permitieron cumplir la pena sin ingresar a la cárcel.
Este nuevo episodio demuestra que, pese al grave antecedente de haber causado una muerte en circunstancias similares, la lección no fue asimilada por el conductor. Aunque en esta ocasión el accidente solo resultó en la destrucción de un poste del tendido eléctrico y la pérdida total de su vehículo deportivo, la imprudencia volvió a poner en riesgo la vida de los usuarios de las vías públicas.
Ahora, Christian Santis Andrade deberá enfrentar un nuevo proceso judicial, donde su historial penal previo será un factor determinante en la resolución que tome el Juzgado de Garantía de Punta Arenas.