Diversas han sido las reacciones en Punta Arenas, tras conocerse la designación del nuevo comisario de Carabineros que llegará para hacerse cargo de la seguridad de la ciudad a comienzos del 2019, esto luego que familias de dos aspirantes a la institución fallecieran bajo su mano el año 2011.
Cabe
indicar que el general de Carabineros de Magallanes, Gonzalo de
Alcázar, confirmó hace pocos días, que el actual mayor y comisario de
Punta Arenas, Hugo Jaque, deja el cargo destinado a otra ciudad, en esas
circunstancias, se confirmó la llegada del nuevo mayor, quien deberá
estar a cargo de la Primera Comisaría de Punta Arenas, el oficial
Rodrigo Okley.
Sin embargo, los padres de dos jóvenes aspirantes a la institución, quienes fallecieron el año 2011, expresaron su malestar por el beneficio que recibe el oficial que fue condenado por un cuasidelito de homicidio, por su responsabilidad en la muerte de los jóvenes al estar al mando.
A raíz de esto, el general de Alcázar, señaló que se está evaluando la llegada a Punta Arenas del oficial policial. “Siempre del período anual del proceso de traslados hay un período que se revalúan factores especiales extraordinarios que van surgiendo o situaciones complejas que tienen que analizarse, y este es el caso del cual estamos hablando, se está revaluando como otros casos más, para ver si en definitiva la propuesta original de que se venga trasladado a Punta Arenas o pueda sufrir una modificación y cambiar las destinaciones”.
A
pesar de esto, el jefe de zona de Magallanes, Gonzalo de Alcázar,
señaló que “es plenamente entendible lo que dice las familias de los
jóvenes, es terrible perder a un hijo, uno empatiza con ello y
cualquiera de nosotros que nos toque vivir algo así, se vería
tremendamente afectado, uno no podría no entenderlos.
Sin embargo, se trata de un cuasidelito de homicidio, no es un delito, por lo que el cumple con los requisitos legales para llegar como comisario, además tiene las condiciones ya que ha sido capacitado, ha servido en unidades operativas, pero claro para que no se vea afectado el buen trabajo que se ha realizado en la comisaría y que siga teniendo tendencia a la baja en los delitos, y Punta Arenas es la comuna más segura del país y evidentemente queremos mantenerlo así, y vamos a tratar de tomar la mejor decisión y si eso implica que si hay que cambiarlo, lo vamos a hacer”.
El general de Carabineros señaló además que “para mantenerse en la institución, cualquier funcionario público tiene un límite de sanciones penales, y en este caso, es un cuasidelito, lo que significa que pudo haber una negligencia pero no hay una intención, no se hizo de manera premeditada, se trata de un accidente, un descuido. Obvio que es algo muy malo, pero no se hizo de manera intencional, por lo que tiene los requisitos legales para permanecer en la institución”.
Hechos
En noviembre de 2016, cuatro oficiales de Carabineros, fueron condenados por el cuasidelito de homicidio de los aspirantes, Sebastián Andrés Pinuer Barría y Julio Ignacio Ulloa Vargas, quienes fallecieron en febrero de 2011 en Curacaví, mientras participaban de una clase en su proceso de formación en la Escuela de Carabineros en Santiago.
Por ello, Rodrigo Oakley Gazale y los tenientes Sergio Molina García, Nicolás Silva Sepúlveda y Jesús Wastavino Jaque, fueron procesados por la Quinta Sala de la Fiscalía Militar, que los condenó a una pena de tres años de reclusión menor en su grado medio.
En la resolución del magistrado Óscar Rojas, determina que el deceso de las víctimas se produjo por el extremo esfuerzo al que fueron sometidos y la deshidratación que ello conlleva y que hay cuatro culpables de este desenlace.
Familias de fallecidos
Cabe señalar, que el rechazo de la llegada como comisario de Punta Arenas, al mayor Rodrigo Okley, lo expresaron las familias de los jóvenes fallecidos.
Desde
la ciudad de Chimbarongo, Idilia Vargas, madre de uno de los jóvenes
fallecidos al interior de la Escuela de Carabineros, hace unos días
expresó a Diario El Pingüino, su rechazo a que Oakley asuma como
comisario en Punta Arenas.
“Me parece del mas alto riesgo para la comunidad que un asesino esté a cargo de la seguridad de la ciudadanía. Me parece irrisorio que después de haber asesinado a dos estudiantes de la Escuela de Carabineros y después de no haber cumplido ni un día de cárcel, que estén impunes, que se hayan burlado de la justicia, lo asciendan a comisario, no tengo palabras para decir el horror que me provoca saber esto”.
Por su parte, desde Chiloé, los padres de Sebastián Andrés
Pinuer Barría, el otro postulante fallecido, también expresaron su
rechazo a la llegada del oficial policial a un cargo de alta
responsabilidad, así lo señaló el padre del joven, Diego Pinuet, quien
vía telefónica señaló que “me parece irrisoria la decisión que tomó la
Institución de enviar a este caballero a trabajar a una zona
privilegiada, como es Punta Arenas.
Además de eso, se le dio la posibilidad de ir a un instituto para poder incluso llegar a coronel, e incluso a general, asegurando su carrera, lo que es irrisorio ya que el es culpable directo en el fallecimiento de mi hijo y del otro joven aspirante.