“Quiero pedirle perdón a la familia de Marcelo, perdón a mi familia por todo el daño que causé, sólo pedir perdón”. Estas fueron las palabras de Mariana Pérez Oyarzo, quien fue llevada a juicio por la muerte de Marcelo Aguilar Díaz, su ex conviviente.

Tras el juicio de tres días que se realizó en el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas, los magistrados Luis Álvarez Valdés, Jovita Soto Maldonado y Guillermo Cádiz Vatcky, por unanimidad condenaron a Mariana Pérez Oyarzo como autora del delito de parricidio.

La sentencia se dará a conocer el próximo lunes a las 15.30 horas, donde la Fiscalía pide una pena de 15 años de cárcel.

Hechos

De acuerdo a la acusación del fiscal jefe de Puerto Natales, Álvaro Pérez, el sábado 16 de julio del año 2016, en horas de la noche, la víctima Marcelo Aguilar Díaz junto a su conviviente, la imputada Mariana Trinidad Pérez Oyarzo, viajaban en una camioneta de regreso de visitar a unos familiares, cuando al pasar por fuera de la Junta de Vecinos N° 6 de Puerto Natales vieron que se desarrollaba una fiesta y decidieron entrar.

En dicho lugar estuvieron hasta por lo menos las 4.30 horas de la madrugada del día 17 de julio del año 2016, compartiendo con otras personas conocidas. En el lugar, la mujer bailó con distintas personas, lo que molestó a la víctima. Luego de retirarse, en compañía de dos personas, se dirigieron a un local nocturno, donde estuvieron por lo menos hasta las 5.20 horas de la madrugada. Alrededor de esa hora, víctima e imputada se retiraron en la camioneta con destino a su domicilio común, en Puerto Natales, discutiendo durante el trayecto por los celos de la víctima Marcelo Aguilar Díaz.

Se señaló que en medio de ello la imputada Mariana Pérez Oyarzo tomó un cuchillo de aproximadamente 30 centímetros de hoja, que la víctima llevaba en la camioneta, sacándolo de su funda, con el que una vez en la casa apuñala a la víctima en el abdomen, causándole una herida penetrante abdominal.

El hombre salió desangrándose del inmueble, para luego subirse a su camioneta y manejar. Al ingresar por calle Abraham Lincon, a mitad de cuadra, perdió el control del vehículo y colisionó con un automóvil que estaba estacionado en la pista contraria. No pudo mover la camioneta, y fue encontrado por terceras personas mientras se desangraba, siendo trasladado al servicio de urgencia del hospital provincial de Puerto Natales. Alrededor de las 6 horas de ese día falleció de un shock hipovolémico causado por la herida penetrante abdominal que le había propinado la imputada Pérez Oyarzo minutos antes, en la casa en que ambos compartían.