Científicos vigilarán de cerca un iceberg gigante de unos 700 kilómetros cuadrados, desprendido hace unos meses de un glaciar de la Antártica, pero que ahora podría afectar las rutas marítimas del Atlántico Sur porque puede dividirse, dijo Grant Bigg, principal investigador sobre el tema. Bigg es profesor del departamento de Geografía de la Universidad inglesa de Sheffield y es el científico que estudió el iceberg desde que un satélite alemán lo localizó el pasado julio.
Las últimas imágenes de satélite muestran varios kilómetros de agua entre el témpano y el glaciar Pine Island, del que se ha empezado a separar, por lo que hay peligro de que, a su vez, haya desprendimientos de bloques de hielo, dijo el experto.
El objetivo de la observación es establecer “cuán peligroso” puede volverse el iceberg para la navegación, cuyo tamaño es de más de tres veces el tamaño de la ciudad de Buenos Aires. “Normalmente los icebergs de esta zona tardan en salir de la bahía de Pine Island pero, una vez que lo consiguen, pueden dirigirse al este por la costa o pueden circular por la parte principal del Océano Antártico”, explicó también Bigg a la cadena BBC.
El equipo de científicos de Sheffield utilizará los datos de varios satélites, entre ellos el alemán TerraSAR -X que observó por primera vez la grieta del glaciar, para detectar la trayectoria del bloque de hielo. “Parte del proyecto consiste en intentar simular lo que creemos que el iceberg podría hacer, teniendo en cuenta el viento que hay en la región recientemente”, explicó Bigg.
Según los investigadores, el glaciar de Pine Island es el más largo de la Antártica y del que más icebergs se desprenden cada 6 ó 10 años.