El sacerdote italiano Maks Suard, quien había reconoció el abuso sexual
de una adolescente de 13 años, murió ayer al ahorcarse en la sacristía
poco antes de que el obispo le avisara oficialmente su expulsión de la
parroquia, anunció la diócesis de Trieste, al nordeste de Italia.
Según lo consignado por
La Nación,
el cura de 48 años reconoció haber cometido "acciones graves" en contra
de la menor y solicitó dos días para preparar una carta pidiendo perdón
a Dios, a la Iglesia y a la víctima.
Ayer, un poco antes que el
obispo local notificara su expulsión de la parroquia y la apertura de un
proceso canónico, fue encontrado ahorcado en la sacristía.
Una
vez conocido el suicidio de Suard, la diócesis pidió una oración por el
alma del sacerdote y lamentó que el caso no haya alcanzado "el recorrido
canónico y judicial" oportuno.