Mucha gente se agolpó en la mañana de ayer en la Plaza de Armas Benjamín Muñoz Gamero de Punta Arenas. Un alto porcentaje de los asistentes estaban vestidos de blanco. La mayoría eran jóvenes, que anhelaban hacer público su total rechazo al proyecto de ley que despenaliza tres modalidades de aborto en Chile.
El proyecto enviado por el Gobierno de Michelle Bachelet ha enfrentado severas críticas tanto de parte de la oposición política como de sectores oficialistas, especialmente demócrata cristianos; de las igliesas cristianas, tanto católica como evangélicas, anglicanas y amplios sectores vinculados a la defensa de la vida y hasta de importantes miembros de organizaciones gremiales del área de la salud.
La manifestación de Punta Arenas se sumó a las que se desarrollaron en otras 32 ciudades del país, indicándose que, por ejemplo, hasta el Templo Votivo de Maipú llegaron más de 12 mil personas.
Las decenas de personas que concurrieron a la Plaza de Armas de Punta Arenas llegaron con poleras, buzos y chaquetas blancas y cajas de zapatos, pintadas del mismo color, con una cruz negra encima a fin de graficar la muerte de los pequeños que no llegarán a nacer por efectos del aborto.