Un emotivo encuentro se pudo apreciar ayer en el Regimiento Logístico Magallanes, ubicado en el Barrio Industrial. Soldados conscriptos pudieron reencontrarse con sus padres tras cuatro meses sin verlos al ser destinados a la zona más austral del país para cumplir con su servicio militar.
Los jóvenes conscriptos solemnemente formados recibieron a sus padres en el regimiento. Los padres saltaron a los brazos de sus hijos y se pudo apreciar muchas lágrimas de emoción por parte de padres e hijos.
María Ross, una de las madres de los jóvenes conscriptos, señaló que “volverlo a ver ha sido muy emocionante para mí. Es mi hijo del medio y lo echaba mucho de menos e incluso hacía mucho tiempo que no hablaba con él”.
Por su parte, Claudia Gatica, otra de las madres de un conscripto, añadió que “es muy emocionante volver a ver a mi hijo. Lo extraño enormemente, se que aquí está bien, pero quisiera que este conmigo”.
Carmen Abarca, madre de gemelos que se encuentran realizando su servicio militar en la zona, dijo que “ellos son mis conchitos y lo único que quería era poder ver a mis hijos. Ellos son gemelos y los dos están aquí en Magallanes, uno en Punta Arenas y el otro en Porvenir. Los extraño pero se que ellos están muy bien, y mi corazón está gigante al poder ver a uno de mis hijos y ya quiero ver pronto a mi otro regalón”.
Luego de tan emocionante reencuentro los padres de los jóvenes conscriptos procedieron a ingresar a un salón en donde el teniente coronel, Marco Jaque, coronel del Regimiento Logístico, les dio la bienvenida al regimiento y a la zona y les indicó las actividades que se realizarán.
Aún emocionados el generalizado comentario de los padres era “que grande que está mi hijo, lo están alimentando bien parece”.
Una vez finalizada las palabras del coronel Jaque, los padres procedieron a tomar un café y posteriormente se realizó la ceremonia de entrega de armamento a los soldados la cual fue de manos de sus propios padres.
Al ser consultado, el teniente coronel Marco Jaque, señaló que “ésta ceremonia se realiza al término de un feriado inicial y que habíamos esperado a ellos que llegaran y que le de una mayor importancia”.
Los soldados luego de recibir su armamento pudieron compartir unos minutos con sus padres en donde nuevamente se pudo reflejar en los rostros de cada uno lo emocionados que se encontraban de reencontrase. El soldado conscripto Manuel Águila añadió que “son más de cuatro meses que no veía a mi mamá y la verdad es que uno siempre extraña a sus seres queridos. Extraña compartir con ellos y el tener la oportunidad de compartir aunque sea unos días con ella es un tremendo regalo, y espero que mi mamá se sienta orgullosa de mi”.
Los jóvenes conscriptos de Punta Arenas y Porvenir jurarán a la bandera mañana, ceremonia que se realizará en las diferentes plazas de la ciudades respectivas, mientras que en Puerto Natales será el sábado.