Las
personas discapacitadas que utilicen los estacionamientos de vehículos en el
sector establecido por la Municipalidad para aplicar un cobro, han quedado
exentos de ese pago, después que se corrigiera un error que alteró la gratuidad
que regía hasta hace unos días.
De esta
manera, no se pondrá la respectiva tarjeta en los vehículos de las personas
discapacitadas que tengan el respectivo documento entregado por el Compin y que
debe estar en una parte visible del vehículo, con su fecha al día y sin alteraciones.
La
empresa Estacionar S.A. y la Municipalidad de Punta Arenas lograron un acuerdo
en tal sentido y se retornó al sistema que regía hasta hace un tiempo y que
otorgaba gratuidad a los vehículos de los discapacitados.
Rodrigo
Aguilar, ejecutivo regional de la empresa concesionaria, calificó los cobros
como “un error que ha sido corregido a partir de esta semana” y que se han dado
las instrucciones pertinentes para que los trabajadores que se desempeñan en
las labores de cobro, ya no harán efectivo el pago de las tarjetas de
estacionamiento.
Aguilar
indicó que aquellos vehículos que no tengan la debida acreditación legal de que
sus dueños son discapacitados, pagarán el tiempo en que utilicen esos espacios
y también si están ubicados por sus dueños fuera de esos espacios reservados.
El
ejecutivo recordó que no basta con que los vehículos lleven la llamada “Cruz de
Malta”, sino que deben estar con la documentación legal exigida y al día y,
reiteró, sin alteraciones.
Senadis
Por su
parte, Milena Yankovic, directora regional del Servicio Nacional de la
Discapacidad (Senadis), señaló que enviaría un oficio al Municipio para que la
situación quede clarificada para todos, señalando que en el área de
estacionamiento pagado existen unos cuarenta espacios reservados para los
discapacitados.
Un caso real
El caso
de Beatriz Karime Alarcón, quien debe velar por movilizarse con un hijo
discapacitado, que utiliza una silla de ruedas neurológica debido a una
discapacidad motora, tuvo que pagar el valor de las tarjetas el viernes y hasta
el martes, cuando se desplazó al centro de la ciudad a realizar algunos
trámites familiares.
“Me
pareció injusto, porque no es fácil subirse a un colectivo con una silla
neurológica en la que se encuentra mi hijo. Más aún cuando llevo los documentos
que acreditan esa condición, incluso el certificado del Senadis y todo legal y
al día”, explicó Beatriz.
Afortunadamente,
las instituciones involucradas en el problema lograron corregir “el error”
mencionado por el ejecutivo de la empresa Estacionar, concesionaria del
servicio de cobro de estacionamientos y esos montos ya no se volverán a cobrar.