Pasado el mediodía de ayer
llegaron hasta el Juzgado de Garantía de Punta Arenas el comandante de
Gendarmería Dan Toro y su esposa Tania Reyes, funcionaria civil de la misma
institución, para presentar una querella
criminal en contra de dos dirigentes sindicales por injurias y calumnias.
De acuerdo a lo señalado por el
abogado querellante José Miguel Salas, la acción judicial tiene por objetivo
que se llegue a una sentencia condenatoria. “La querella va dirigida a doña
Viviana Camilo y doña Daniela Oyarzún, producto de los dichos emitidos el
pasado 8 de agosto ante algunos medios de comunicación locales, en donde acusan a mis representados de ciertas
actitudes que faltan a la probidad, así como también al hecho que doña Tania
Reyes había aprovechado la calidad de director subrogante de su marido don Dan
Toro para recibir un aumento de grado, cuestión que es totalmente falsa como se
acreditará en este proceso. El delito es injurias graves con publicidad y
en este caso pretendemos obtener una pena de una multa de 150 UTM y penas de
reclusión de 3 años y un día y la suspensión de todo cargo u oficios públicos
durante el tiempo de esta condena”.
El matrimonio querellante fue
acompañado por sus respectivos representantes de asociaciones a las que
pertenecen. En este sentido, Enrich Vargas, secretario nacional de la
Asociación de Funcionarios Civiles de Gendarmería de Chile (Afucig) señaló que
“en estos momentos estamos acompañando a nuestra asociada Tania Reyes y su
esposo, para interponer esta acción legal que en su oportunidad ya habíamos
anunciado esto porque ellos aún se encuentran bastante afectados por esta
situación, ya que para nadie es fácil salir en los medios de comunicación
involucrados en este tipo de situaciones. Como funcionarios civiles estamos
entregando todo nuestro apoyo y solidaridad y con esta medida concretamos uno
de los pasos que tenemos pensado seguir, donde también esperamos que la
institución tome carta en el asunto a nivel interno. La semana pasada nos
reunimos con el director regional de Gendarmería que recién asumió, ahí pusimos
en su conocimiento no solamente este hecho, si no que otros que se deben
clarificar, entre ellos varios sumarios”.
Alberto Figueroa, presidente
nacional de la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (ANOP), dijo que
“estamos apoyando a nuestro asociado al gremio, el comandante Dan Toro Arévalo, donde esperamos que todo
esto llegue a un buen puerto, ya que como gremio nosotros buscamos es que se
aclaren los hechos vertidos por la Adipgem como también que este tema
regularice el ambiente que no es bueno en la región. El cargo que mantuvo el
comandante Dan Toro como director subrogante es accidental, en razón de que las
primeras tres antigüedades no están operativos, uno enfermo y los otros dos
suspendidos de sus funciones, por lo que debió asumir un cargo de subrogancia por
términos de la ley y esto ya se normalizó al enviar a un director regional a
esta zona. Con esta querella pretendemos
evitar que cualquier persona emita un juicio de valor o acusación falsa y poco
seria o falsa respecto de un funcionario público, nuestro asociado y que
traiga repercusiones futuras ya que cumple funciones como directivo con grado
de teniente coronel y que el día de mañana no tenga la posibilidad de ser
nombrado de otros cargos en razón de los cuestionamientos a la probidad
administrativa y en tal sentido que la justicia haga lo suyo”.
Cabe señalar que la querella fue
presentada por los dichos de la presidenta nacional de Asociación de
profesionales, técnicos, administrativos y Auxiliares de Gendarmería
(Adiptgen), Viviana Camilo, esto en el marco de su visita a Punta Arenas, el
pasado 8 de agosto, donde manifestó junto a la presidenta regional Daniela Oyarzún, que “estamos denunciando que existe probidad
administrativa autorizada por el director regional, quien además es dirigente
de otra asociación”.
Ante esto, a pesar que los querellantes no hablaron ayer, Tania Reyes en conversación con Diario El Pingüino días previos, señaló que esta denuncia es grave porque está siendo revictimizada ante la agresión sexual que sufrió cuando se desempeñaba en la cárcel de Colina 2, donde su agresor fue condenado a 10 años de cárcel. Esto llevó a la dirección nacional a subirla de grado el año 2014, grado que se le bajó el año pasado. En estas circunstancias la asistente social de Gendarmería apeló a tal resolución, por lo que se restituyó su grado por el director nacional de Gendarmería, Esto último se desarrolló en el período que el comandante Dan Toro, se hizo cargo de la dirección regional de Gendarmería como subrogante, lo que generó suspicacias en las asociaciones denunciantes que finalmente concluyó con estas declaraciones a través de medios de prensa y con las acciones legales.