“La música bailable se ha diversificado exponencialmente a
lo largo de este último período. Producto de la viabilidad que brinda Internet,
por ejemplo, para acceder rápidamente a nuevos ritmos como la cumbia y el
reggaetón, la cueca en todas sus variantes (larga, popular y brava) ha sido
desplazada. No es de extrañar escuchar ritmos tropicales en las fondas y
ramadas”, apunta Sebastián Pinilla, asistente técnico de la Escuela de Música y
Tecnología de la Universidad del Pacífico.
No sólo el acceso a otros estilos musicales habría sacado a
la cueca de la escena dieciochera. Además, la dificultad para bailar la danza
nacional o de plano el desconocimiento, sería una de las principales causas.
Cuestión de técnica
“La cueca tiene una técnica y una serie de pasos a memorizar
para que el ritual calce perfecto con el inicio, desarrollo y final de cada
canción. Esta es la principal razón que explica la baja de difusión y práctica
de la cueca frente a otros estilos bailables durante las Fiestas Patrias de los
últimos años. La aparente dificultad de la cueca facilita el hecho de que la
mayoría de las personas prefieran bailar otras danzas que prescindan de reglas
para ser disfrutadas”, asegura el académico de la U. del Pacífico.
SIN OBLIGACIÓN
De todas maneras, el experto musical asegura que no se debe
obligar a poner cuecas o bailar la danza nacional durante todas las fiestas
patrias. “No hay que prohibir la diversidad musical en este tipo de eventos
como fondas, sobre todo si esa variedad corresponde a música nacional. En este
18 las cuecas sonarán y se bailarán sí o sí, así que no hay para qué molestarse
cuando toquen otros estilos de música”, señala Pinilla.
La irrupción de las
“cuequeras”
A pesar de que las cuecas tradicionales como “La Consentida”
y “El Guatón Loyola” sólo se escuchan en Fiestas Patrias, en la actualidad ha
surgido una serie de grupos que toman la danza nacional y la mezclan con otros
estilos musicales, haciendo que la cueca llegue al público más juvenil en un
formato que podría ser considerado “más moderno” o, por lo menos, distinto.
“Constantemente nacen nuevos exponentes de todos los
géneros, y la cueca no es la excepción. La diversidad músico-cultural de los
artistas nacionales hace que al agruparse en bandas y pequeñas orquestas, se
generen mezclas y fusiones interesantes de folclor y otros estilos modernos”,
apunta el asistente técnico de la Escuela de Música y Tecnología de la
Universidad del Pacífico, Sebastián
Pinilla.
Según el especialista, la cueca dejó de ser un estilo de
música únicamente desarrollado por los hombres, ya que hay muchos grupos
conformados sólo de mujeres que están dando qué hablar.
“Por ejemplo, “La Minga” es una agrupación interesante, ya que su repertorio gira en torno a una mezcla de música popular, cumbia, cueca y blues, por lo que se podría definir como un colectivo de música del mundo. Por otro lado, “Doña Eleonor” es una banda formada por destacadas artistas nacionales que mezclan la cueca con pop y foxtrot, entre otros. Del mismo modo, grupos como “La Gallera”, “El Parcito” o “Las Capitalinas” demuestran que la cueca no es sólo cosa de hombres, posicionando a la mujer como activas representantes de la escena cuequera nacional”, describe Pinilla.