“Todavía no soy consciente, pero miro mi taquilla y mi uniforme… siempre soñé con esto y finalmente está aquí y estoy feliz”, apuntó el jugador nacido en Tacoma (Washington). “Quería recuperar la alegría de jugar y de trabajar duro todos los días”.
“Soy un fan de los Lakers de toda la vida. Mi familia es de Inglewood, California. Me lavaron el cerebro para ser seguidor de los Lakers cuando era pequeño y Kobe Bryant ha sido mi jugador preferido”, explicaba a Ryan Ward, periodista estadounidense seguidor de la cobertura del equipo entrenado por Luke Walton. “Soy un laker ahora y estoy feliz de serlo”.