Hoy en día, gran parte de la ciudadanía tiene acceso a Internet, ya sea por computadoras en sus hogares o bien por los celulares.
Todos los denominados “smartphones” tienen acceso a la Web y a diferentes servicios que hacen que no se necesite de un lugar en específico para poder chatear o poder comunicarse con alguien en cualquier parte del mundo.
Hace 15 años aproximadamente nació el “boom” de los ciber café , que enloqueció a niños, jóvenes y también adultos. Un lugar público donde ofrecen servicio de conexión a Internet, para poder chatear, visitar páginas, realizar impresiones e incluso, para los mas chicos, juegos en red para computadoras.
El ciber podía estar enfocado en distintas áreas, tanto para el cliente que necesita utilizar Internet como para los más pequeños, quienes acudían a los juegos online. En Punta Arenas, antiguamente, los niños y jóvenes podían estar todo el día jugando en los ciber, los jóvenes chateando por Messenger y tan sólo pagando cerca de $400 para poder estar una hora sentados frente al computador. Como estos lugares se convertían en zona de entretenimiento, muchos locales agregaron consolas de Play Station, mesas de ping pong y tacatacas destinados a atraer a los clientes al local.
Estos lugares, quizá no en su mayoría, permitían la venta y consumo de comidas, bebidas e incluso café, por ello el nombre de “ciber café”. Esto permitía que los clientes tuvieran mejor comodidad y pudieran estar más horas utilizando el servicio.
El ciber contaba con un sistema de administración de sus computadoras. El dueño con este “software” podía tener acceso a gestionar y administrar el tiempo de uso de cada uno de los equipos, tenía acceso a bloquear los equipos para que no fueran utilizados por quienes eludían el pago.
Los nuevos “ciber”
El “ciber” hoy en día ha desaparecido casi en su totalidad. En sus inicios se encontraba cada dos cuadras uno y hoy es muy escaso el poder ubicar uno de estos lugares y poder imprimir un currículum. En el centro de Punta Arenas existen todavía estos lugares. Uno de ellos viene con una alternativa “moderna” en comparación con el añejo ciber café, que como dice su dueño, “somos una alternativa diferente, nosotros ofrecemos un servicio mas ‘express’. La gente ya no se viene a sentar por una o dos horas en un computador”, indicó Tulio Fideli, dueño de “Cyber Store”, ubicado en Ignacio Carrera Pinto con calle Bories, centro de la ciudad.
“Cyber Store” es un local con una idea innovadora que lleva de la mano el sistema del antiguo ciber. Atendido por su mismo dueño y su familia.
Este local ofrece servicios de Internet, impresiones, fotocopias, anillados, plastificados, escaner, emisión de certificados de distintos tipos y lo más destacable dentro del lugar es la venta de carcasas para celulares, láminas protectoras y diferentes accesorios para dispositivos móviles, por ello el nombre del local. “Queremos revivir el concepto de ‘ciber’, pero con una nueva imagen. Reinventando lo antiguo con colores vintage para poder darle a conocer a los clientes que estamos ofreciendo los mismos servicios que se daban antiguamente en los ciber café”, indicó Fideli.
En cuanto al perfil de cliente que existe en este lugar, Tulio Fideli comentó que “no está enfocado exclusivamente a los estudiantes. El cliente que viene aquí es mayoritariamente gente que viene a hacer tramites, imprimir un documento, un certificado, donde no es necesario ir una hora al Registro Civil por algo que aquí lo hacemos en tres minutos”.
Otro de los “ciber” que existen todavía es el “Ciber Market”, ubicado en José Nogueira con Errázuriz, otro de los lugares donde ofrecen este servicio de Internet y telefonía y que sigue funcionando como un antiguo “ciber”.
Según Felipe, quien atiende el local, “aquí hay 13 computadores y hay momentos en el día en que está lleno. Todavía hay gente que utiliza los computadores como antes, pasando hasta dos horas frente al computador”.
Quienes mas necesitan de estos servicios son los turistas, porque son ellos los que no tienen acceso a Internet desde el celular. Es por esto que el “ciber” les da la posibilidad a muchos extranjeros de poder tener contacto con sus seres queridos desde la Patagonia.