A prisión preventiva fue enviado un imputado que fue detenido tras ser denunciado por su ex pareja de intentar quemarla y agredirla con un palo.
Ayer, en la audiencia de formalización de la investigación, la fiscal Wendoline Acuña dio a conocer que los hechos ocurrieron en circunstancias que el imputado, Albert Nicolás Buxton Carimán, el 23 de marzo pasado, terminó una relación con su conviviente, por lo que la mujer lo denunció por hostigamiento. Desde aquella fecha tenía la prohibición judicial de acercarse a ella.
A pesar de esto, el imputado le seguía insistiendo hasta que se reunieron con unos amigos y la madrugada del 14 de abril pasado, ambos concurrieron hasta el domicilio del imputado, donde consumió drogas, situación que lo alteró y le exigió a la víctima que le responda si reanudarían la convivencia que había terminado en marzo.
Ante la negativa de la joven, Buxton se ofuscó y cerró la puerta con llave, no permitiéndole que salga del lugar e insultándola. “¿Quieres morirte? Olvídate de tus hijos”, le dijo, luego de insistirle en que lo engañaba.
No conforme con ello, el imputado buscó un aerosol en spray que roció en su chaqueta, para luego con un encendedor prenderle fuego.
La mujer, con fundado temor de morir quemada, comenzó a llorar, lo que impulsó al imputado a su arrepentimiento de su acto, tomando una frazada para sofocar el fuego en la ropa de la víctima, dejando con evidentes daños en la chaqueta provocados por el fuego.
Tras
esto, el imputado nuevamente volvió al ataque, y con un trozo de madera
comenzó a golpear en el pie de la joven, ocasionándole lesiones,
siguiendo insultándola, y en esos momentos el imputado decidió subir al
segundo piso, lo que provocó que la víctima lograse huir del lugar para
solicitar auxilio.
El imputado, al percatarse de esto, le gritó que sabía que lo iba a denunciar y que se iría preso, pero que al salir de la cárcel la mataría. Esto aumentó el temor de la mujer, quien se fue del lugar.
La fiscal del caso, Wendoline Acuña, señaló que “los hechos los dividimos en dos etapas. El primero que suceden al interior de la vivienda del imputado y la otra que suceden en la vía pública. En este caso, por el delito de femicidio tentado la ley indica que las penas van de los cinco a diez años de presidio, faltando las otras penas por los otros delitos de amenazas, lesiones y desacato en contexto de violencia intrafamiliar”.
Se indicó además, que la víctima fue derivada a la unidad de víctimas de la Fiscalía y el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género también le prestarían asistencia psicológica y jurídica.