En dos lotes fueron puestos a disposición y vendidos al mejor postor, logrando una recaudación total de $3 millones 200 mil.
“Yo también me adjudiqué el remate del año pasado. Esperamos que llegue lo antes posible la máquina compactadora de materiales.
Luego el material se va a Santiago a la empresa Gerdau Aza. Ahí reciclan este material, funden todo esto y hacen acero nuevo. Perfiles, ángulos, canales, entre otros”, declaró el propietario de estos vehículos.
Respecto a la polémica que se armó a raíz de que nadie podía asegurar que estos vehículos rematados volverían a las calles puntarenenses para seguir siendo chatarra, el mismo José Trujillo invitó al concejal Germán Flores, quien alzó la voz para decir aquello, a que vaya a su trabajo y vea cómo se procede.
“Todos tenemos derecho a decir lo que queramos. Pero si él va y nos visita en mi terreno se dará cuenta que todos los vehículos se están desarmando y van quedando ahí. Espero que cuando venga la máquina compactadora, vaya y vea cómo terminan estos automóviles”, afirmó.
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tanto, el alcalde de la ciudad, Claudio Radonich, se notó conforme y
promete que esto volverá. “Lo importante es que estamos avanzando.
Mañana tendríamos que estar claros con la licitación de las grúas para comenzar el traslado lo antes posible de los 1.300 vehículos catastrados en Punta Arenas que son automóviles que están en estado de abandono y que lamentablemente no solo arruinan la óptica de nuestros diferentes sectores de nuestra ciudad, sino que generan inseguridad en nuestros vecinos”, explicó.