Para el caso específico del Regimiento Nº 10 Pudeto son casi 400 los jóvenes que se integran a sus batallones para cumplir con su servicio militar, de los cuales el 15% lo integran mujeres.

Al respecto, el comandante del regimiento, teniente coronel Alejandro Moreno, explicó que “en este momento estamos en un proceso que denominamos de ambientación, en el cual los jóvenes viven el cambio desde la vida civil a la militar”. Sobre la incorporación de la mujer al mundo militar, el comandante Moreno indicó que en el Regimiento Pudeto cuentan con cerca de un 25% de contingente femenino.

En tanto, sobre la voluntariedad del servicio militar, aproximadamente un 30% del total lo hace de forma voluntaria y el resto es llamado a integrarse a las filas.

La autoridad militar comentó además que el proceso de ambientación culmina a mediados de julio, para luego dar inicio al período de entrenamiento de combate.

Consultado por los beneficios con los que cuentan los conscriptos al interior del regimiento, Moreno sostuvo que están en permanente contacto con sus familias, se les brinda alimentación, vestimenta, educación y perfeccionamiento por medio de cursos Sence, atención médica y dental, trato justo, digno y correcto, y derecho a actividades sociales, para lo cual cuentan con dos tipos de “franco” (salidas), una relacionada con los fines de semana que es diurna, y otra nocturna con regreso a la unidad a las 3 de la madrugada.

Conscriptos

Diego viene de Puente Alto y cuenta que “desde chico he sentido cariño por la bandera y por la patria. Siempre me ha gustado la instrucción militar y aquí puedo crecer y desarrollarme como persona. Me gustaría continuar una carrera en la Escuela de Investigaciones Policiales”.

Comentó que, hasta ahora lo más complicado ha sido adaptarse al clima y destacó el grado de compañerismo que existe en su sección.

Por su parte, Francisca Mellado explicó que “ha sido una bonita experiencia. En la institución el trato es muy bueno, y no hacen diferencia entre hombres y mujeres”.

En tanto, Brayan Herrera, próximo a culminar su servicio militar, dijo que “el Ejército me enseño valores militares y personales”. Agregó que espera pronto volver junto a su familia, para luego integrase a alguna escuela matriz de las Fuerzas Armadas. Finalmente hizo un llamado a los jóvenes a vivir la experiencia “se las recomiendo, solamente tienen que atreverse”.