Quizás los ciudadanos no lo han pensado, pero hay un elemento clave que diferencia tomarse una bebida en un restaurante, bar, a tomársela en casa. No es la música, la compañía o el ambiente. Es que cuando se toma la copa o el jugo en un restaurante colocan una bombilla, la que no se suele incluir cuando se prepara una bebida en casa.

Esa bombilla de plástico que no suele ser biodegradable y que, pese a tener apenas unos minutos de vida útil, supone cientos de años de residuos para el medio ambiente.

Entonces, ¿por qué usar algo que normalmente no utiliza?

“Es una bombilla no más”, decían billones de personas antes de un triste hecho sucedido en 2015, cuando un grupo de biólogos, encontró a una tortuga marina adolorida porque tenía una bombilla de 12cm de largo completamente insertada dentro de su fosa nasal. Tras una complicada maniobra, los científicos lograron sacar el pedazo de plástico.

Tuvo que suceder esto, para que muchos tomaran conciencia sobre el daño que pueden ocasionar al ecosistema estos elementos tan desechables y que parecen “inofensivos”.

Tanto así que la exministra del Medio Ambiente, Marcela Cubillos, lanzó la campaña “#ChaoBombillas” que busca eliminar la presencia de las bombillas de plástico. Asimismo, visitó la Organización de las Naciones Unidas (ONU), lugar donde el director ejecutivo para el Medio Ambiente de la entidad internacional, Erik Solheim, felicitó a Cubillos, por las medidas implementadas en Chile y a su vez, la autoridad firmó un convenio con Adrián Grenier, reconocido actor de Hollywood y fundador de la ONG “Lonely Whale”, que promueve la campaña de eliminar el uso de bombillas plásticas.

En tanto, la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, se ha comprometido a seguir esta campaña, según consignó Las Últimas Noticias. “Dejar de usar bombillas de plástico es una opción sencilla. Su uso debería quedar reservado para casos especiales como adultos mayores, niños o personas con discapacidad, en donde recomendamos que prefieran alternativas reutilizables. También queremos que las empresas se unan a esta causa y dejen de entregar bombillas”, anunció la ministra.

Al respecto, por la red social Twitter, el Ministerio del Medio Ambiente impulsa con mucha fuerza la campaña “#ChaoBombillas”, a través de la página web: http://www.chaobombillas.cl/

Magallanes

Diario El Pingüino consultó al seremi del Medio Ambiente, Eduardo Schiappacasse, respecto del tema. “Por una parte está el proyecto de las bolsas plásticas, pero junto con eso se está haciendo un llamado a la población a no consumir bombillas.

Las bombillas son otros plásticos que terminan muchas veces en el mar o en la tierra contaminando y afectando a distintas especies, como se dio en 2015 con el caso de la tortuga que se le clavó una bombilla en la fosa nasal. Por eso, desde la Seremi del Medio Ambiente se hace un llamado a la población, a la gente, a no pedirla y ojalá el comercio a no entregarla”.

Asimismo, dijo que “es capaz que la bombilla que usted evite usar, termine salvando a alguna especie en particular que pudiera estar dañando”.

Agregó que la Seremi del Medio Ambiente tiene contemplado hacer una presentación oficial de la campaña, pero están preparando la logística y el local donde se desarrollará la actividad.

@NilisMorales