En Chile, y por ende también en Magallanes, la industria de los automóviles que funcionan con energías alternativas está a años luz de lo que sucede en otras latitudes. Diversas dificultades, sobre todo legales, han complicado la llegada de estos autos a particulares.
Una de las industrias crecientes en ese sentido es la de los autos a gas, de las cuales existen dos modelos: los GNC (gas natural comprimido) y los GLP (gas licuado de petróleo). En nuestro país, el primero está destinado netamente a vehículos de locomoción colectiva, quedando excluidos los particulares. Así es como en Punta Arenas la locomoción colectiva, casi en su totalidad, funciona bajo esa modalidad.
Sin embargo, la segunda promete entrar con todo en la industria, ya que no cuenta con las limitaciones legales asociadas. Es por eso que Renault, tras un acuerdo con Gasco, sacó su ya tradicional modelo Symbol, pero esta vez homologado con la tecnología GLP, lo que significa que cualquier persona natural puede acceder a este modelo.
Por lo mismo, la automotora Recasur manifestó su satisfacción con la alianza Renault-Gasco y aprovechó de hacer un llamado a las autoridades a que se facilite el acceso a estos modelos. Freddy Riquelme, jefe de ventas de la tienda de Zona Franca, manifestó que “creo que el camino va direccionado para allá. Me imagino que en Santiago o en otras partes es una necesidad creada que los vehículos tengan menor consumo. Es el primer vehículo, pero otras marcas igualmente estarán interesadas en hacerlo”.
La liberación de móviles para Riquelme “Es una asignatura pendiente como país. Lamentablemente, los híbridos tienen un largo camino por recorrer para igualar a otros países. Estamos en pañales”.
@CamiloEncina