La Isla Rey Jorge, ubicada en la Antártica, no solo celebró el vigésimo cuarto aniversario de la Base Profesor Julio Escudero, sino que también recibió la visita del ministro de Ciencia, Innovación y Universidades de España, Pedro Duque, quien aprovechó la instancia para celebrar la reapertura de la Base Juan Carlos I, ubicada en la península Hurd en la Isla Livingston.
La base fue inaugurada en enero de 1988, y está destinada a apoyar las actividades científicas españolas en la Antártica, para el desarrollo de la ciencia y la innovación.
En ese contexto el ministro y también astronauta, Pedro Duque, explicó que “tomamos el buque Hespérides de la Armada española, para ir a una de la bases (Juan Carlos I) en la reapertura de estas bases española que han durado una serie de años. Están listas para su reapertura, y esperemos que duren otros treinta años como han estado estas”, dijo.
Cooperación
Por otra parte, Duque, indicó que las colaboraciones entre Chile y España en el área de la logística son estrechas, ya por la cercanía que tiene nuestro país con la Antártica. “Hemos utilizados mucho las capacidades logísticas chilenas, y eso después se compensa con mayor acceso a nuestros laboratorios, utilización de los barcos, pero en realidad la Antártica es un ejemplo de cooperación amigable entre todos los países, que es lo que suele suceder entre los científicos. Siempre es un ejemplo para que la cooperación entre los países se lleve a cabo de la misma manera.
España y la Antártica
Consultado sobre cuál es la importancia que tiene la Antártica para España, el astronauta, respondió que “es importante como para todos los países que tienen un programa potente de ciencia básica. Dentro de los estudios de cambio de clima y los efectos que está teniendo en la circulación global, en temperaturas del aire y del agua en la Tierra, la Antártica tiene una importancia enrome.
El Ártico también tiene gran importancia, pero obviamente allá es mucho más mas difícil tener bases porque no hay nada de tierra, pero estamos empezando a colaborar con otros países que tienen bases más en el norte, para que Chile y España puedan ofrecer participación en la Antártica, y ellos a nosotros nos ofrecerán participación en la ciencia básica del Ártico.