En la audiencia, el fiscal Manuel Soto, acompañado de la abogada querellante Claudia Guerrero, del programa de Representación Jurídica, organismo colaborador del Sename, le indicaron al imputado C.O.D. quien al momento de los hechos era adolescente, que hace dos años atrás, en enero de 2017, el imputado con el fin de estimular su excitación sexual, tomó contacto telefónico con la menor víctima, de 13 años a esa época, preguntándole si había mantenido relaciones sexuales, pidiendo que le enviara fotografías de ella desnuda, lo que la víctima realizó a través de la aplicación de WhatsApp.
Con estos antecedentes se le formalizó al imputado por el delito de abuso sexual indirecto a menor de edad.
El imputado quedó con la medida cautelar de la prohibición por cualquier medio de acercarse a la víctima.
El plazo para el cierre de la investigación se fijó en 60 días.
Tras salir de la audiencia, el joven imputado argumentó que “ella me agregó al Whatsapp y yo le pedí las fotos. Yo sé que era menor de edad, pero yo también era menor de edad al momento de los hechos”.
El fiscal Manuel Soto, indicó que “esto ocurrió en el 2017, donde el imputado contactó a una menor de edad, solicitando fotografías de connotación sexual sobre la menor. La denuncia la realizó la madre de la joven”.