Fueron una grata sorpresa. Durante las tres semanas de competencia de los Juegos Panamericanos de Lima 2019, uno de las delegaciones nacionales que generó gran atención fue el equipo masculino de Balonmano.
Y es que la escuadra dirigida por el español Mateo Garralda se instaló entre los dos mejores de la disciplina, llegando a disputar el oro Panamericano con Argentina, equipo que a la larga se quedó con el primer lugar.
Fue una final intensa, con los chilenos buscando a toda costa un triunfo que hubiese sido histórico. Sin embargo, la experiencia de los trasandinos pudo más, y el marcador final indicó 31-27 a favor de los argentinos.
“Para nosotros es un resultado que venimos esperando hace mucho tiempo. La mayoría llevábamos 20 años esperando un momento así, donde en una semifinal se nos da todo y se logró un resultado extraordinario para un deporte colectivo. Ni siquiera solo el balonmano, eran 32 años sin una final en Juegos Panamericanos con un deporte colectivo, así que las sensaciones son súper buenas”, sostuvo Felipe Barrientos, arquero del combinado nacional, a BioBioChile.
Y es que el camino hasta la plata Panamericana no fue fácil. La mayoría de los seleccionados supera las dos décadas en el equipo, lo que no fue un pero para pelear el primer lugar y tampoco lo será, aseguran, para los desafíos venideros.
“Estamos ilusionados con el camino olímpico, todavía queda una oportunidad y, por otro lado, esperando que este tipo de resultados ayude a que las condiciones de los futuros handbolistas, y en general del deportista joven, mejoren”, comentó Barrientos.
“Hay una etapa de nuestro proceso, que es la parte donde somos jóvenes, entre 14 y 20 años, donde prácticamente el apoyo fue nulo. Para ser justo con las instituciones que actualmente nos apoyan, es que a partir de que clasificamos a los mundiales es donde empezamos con una estructura semiprofesional hasta tenerla prácticamente profesional. No a grandes niveles, pero tenemos todas las comodidades para poder ejercer nuestra profesión”, agregó el portero del balonmano.
“Es imposible que los deportistas jóvenes se mantengan en esto”Los Juegos Panamericanos permitieron, a diferencia de lo que ocurre normalmente, acercar un poco más las disciplinas deportivas al público. Alejados de las luces y dinero que mueve el fútbol, por ejemplo, gran parte de los representantes nacionales que estuvieron en Lima han debido remar por su cuenta para abrirse paso en el deporte sudamericano.
Con la atención de los medios, autoridades y empresas, el Team Chile gozó de un protagonismo del que suelen estar lejos. Por lo anterior, Barrientos asegura que falta mucho trabajo en nuestro país para que un deportista pueda dedicarse netamente a su disciplina.
“Las condiciones efectivamente han mejorado, pero están lejanas de ser óptimas o mínimas para poder mantener estos resultados. Si a los jóvenes de 14 o 20 años no se les da ayuda, por ejemplo un Proddar Joven o una beca económica para solventar los gastos inherentes del deporte, es imposible que esa gente se mantenga”, enfatizó el medallista Panamericano.
“Hay un sistema social que tiene que darles una oportunidad a los deportistas para que puedan desarrollarse. Ha mejorado, sí, es suficiente para repetir medallas de oro, plata o bronce, yo diría que por tiempo limitado. Talento hay, esfuerzo hay, ganas hay, buenos entrenadores también, hay familias que quieren que sus hijos se dediquen al deporte, pero no tienen porque pasar todas las tragedias ni tragar tanta mierda como lo hicimos nosotros”, añadió Felipe.Las promesas que esperan sean cumplidas
Pero el seleccionado de balonmano tiene claro de que el compromiso con otros deportes, como lo es el handball, ha crecido. Prueba de ello es lo anunciado por la Federación, de traer a nuestro país el torneo Panamericano en enero de 2020 y el Preolímpico en abril del próximo año.
“Yo sé que la Federación está gestionando el Centrosudamericano en enero, que es clasificatorio al Mundial de Egipto, lo que sería increíble”, indicó Barrientos al respecto.
“Los que estamos más veteranos siempre estamos con la ilusión de jugar nuestro último torneo en Chile, para nosotros es una motivación extra, así que ojalá se organicen los dos eventos. Luchar por un cupo olímpico solo se da cada cuatro años, es algo totalmente extraordinario, y mucho mejor si se juega acá en Chile”, complementó el seleccionado.
Sobre lo anterior, el portero del balonmano nacional también comentó que, de concretarse la organización de los mencionados torneos, pueda extenderse el vínculo de su compañero Marco Oneto, referente del handball en Chile, quien anunció su retiro de la selección tras los Panamericanos de Lima.
“Es una pena perderlo, pero él tiene nuevos proyectos, nuevos desafíos, así que aprovecho de desearle todo el éxito en sus iniciativas. A ver si podemos estirarlo un poquito más con la posibilidad de que los siguientes desafíos sean en Chile”, enfatizó Felipe.
“Tenemos la suerte de que la posición de Marco está bien cubierta en el aspecto ofensivo, porque Esteban Salinas está a un altísimo nivel y tiene para varios años más, en lo defensivo lo sufriremos más porque no tenemos a otro de dos metros haciendo esa pega. Pero donde más toca es en el camarín, en lo que significa Marco en lo anímico, a nivel de lo que es la amistad y todo lo que él genera”, sentenció el guardametas del balonmano.