Pidiendo perdón y negando haber ingerido alcohol, ayer recuperó su libertad Jorge Iván Segovia Smoje, de 30 años, el conductor que provocó un grave accidente el domingo al mediodía en la Avenida Costanera del Estrecho de Magallanes, en Punta Arenas.
El chofer y estudiante de Ingeniería en Prevención de Riesgos reconoció que manejaba la camioneta de la empresa en la que trabajaba por Avenida Costanera y, al llegar a la altura de calle José Velastegui, impactó en la parte posterior del vehículo donde viajaba un grupo familiar. A raíz de ello, el móvil menor terminó chocando contra una barrera de contención.
En la audiencia de control de detención y formalización de la investigación, se indicó que una niña de 6 años salió eyectada del auto.
En tanto, la camioneta de la empresa Senercom terminó contra un poste de alumbrado público.
Lo que más llamó la atención del accidente es que el imputado arrojó 3.24 gramos de alcohol en la prueba respiratoria. El otro conductor, Daniel Gallardo Oyarzo, no mostró ingesta alcohólica y presentó diversas contusiones leves. Su esposa, Adriana González, resultó policontusa de mediana gravedad. La niña de 6 años que salió eyectada sufrió un traumatismo encéfalo craneano de mediana gravedad quedando hospitalizada, mientras la otra hija del matrimonio de 12 años, sufrió lesiones menores.
Al imputado se le formalizó como autor del delito de conducción en estado de ebriedad causando daños y lesiones. El estudiante de Ingeniería en Prevención de Riesgos quedó con las cautelares de la suspensión de la licencia de conducir y el arresto domiciliario nocturno y arraigo regional. El plazo para el cierre de la investigación se fijó en 70 días.
Jorge Iván Segovia Smoje, estudiante de Ingeniería en Prevención de Riesgos reconoció que manejaba la camioneta de la empresa en la que trabajaba por Avenida Costanera y, al llegar a la altura de calle José Velastegui, impactó en la parte posterior del vehículo donde viajaba un grupo familiar. “Quiero pedir disculpas a las personas afectadas, solo decir cuando me sentí desesperado tomé un sorbo de alcohol y por eso marcó tan alto, no estuve tomando. Esto fue algo fortuito, incluso me pegaron, reconozco mi irresponsabilidad por estar con el celular en la mano, pero solo tomé después del choque”, dijo Segovia Smoje a los medios de comunicación cuando recuperó su libertad.
Por su parte, Adriana González, madre de la menor lesionada, y también víctima en el accidente, señaló a Diario El Pingüino que “vi cuando bajó de la camioneta y no podía mantenerse en pie, y yo con mi hija en brazos sin saber en qué condición estaba, y testigos que vieron que venía a exceso de velocidad en la camioneta. Mi hija está en la UTI en observación, con mucho dolor de estómago y vómitos. Mi otra hija está mejor, pero igual todos tenemos convulsiones aún. Estamos a la espera de lo que se resuelva con los abogados para tomar las acciones legales contra este conductor. Nosotros fuimos a hacer deporte a la Costanera, mi hija anduvo en bicicleta, mi otra hija en patines. Nos subimos al auto y salimos desde el estacionamiento, sentimos el puro golpe por atrás. Es un milagro que mi hija esté viva, y que nosotros tengamos lesiones menos graves, porque hubiese sido algo peor, incluso veníamos despacio. Es horrible que esta persona recupere su libertad, pido justicia y no acepto sus disculpas, porque lo que vivimos como familia fue horrible”.