Por primera vez en la historia, ambos países se han unido a través de la ciencia. Desde el puerto de Ushuaia (Tierra del Fuego, Argentina), un equipo de 17 investigadores, estudiantes y técnicos de instituciones chilenas y argentinas zarpó a bordo de la embarcación “Víctor Angelescu”.
La campaña oceanográfica binacional tiene como objetivo principal estudiar los efectos de la acidificación de los océanos y la hipoxia (falta de oxígeno) en la columna de agua. Ambos fenómenos están relacionados estrechamente con el cambio climático.
La campaña es encabezada por el Centro Austral de Investigaciones Científicas (Cadic) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y el Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (Ideal) de la Universidad Austral de Chile (UACh). En ella, también participan investigadores del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep), el programa Copas-Sur Austral de la Universidad de Concepción (UdeC) y el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP).
“El Canal Beagle es un laboratorio natural y un área muy vulnerable a los efectos del calentamiento global. Ambas naciones comparten recursos pesqueros y, por lo tanto, realizar este levantamiento científico es un hito que permitirá traspasar información inédita a los tomadores de decisiones”, aseguró el director del Centro IDEAL, doctor Humberto González.
“Esta campaña tiene una importancia científica central dado que permitirá estudiar estos fenómenos en las aguas más australes del continente, pero además posee un gran peso político, teniendo en cuenta las disputas por soberanía que se dieron en la historia de la relación entre ambos países”, afirmó el director del Cadic, doctor Gustavo Ferreyra.
La misión científica llevará a cabo seis estaciones de transecta y dos fijas y culminará el sábado 15 de noviembre. Paralelamente, será documentada por un equipo de la productora audiovisual Conicet Documental que registrará a bordo los detalles de la expedición.