¡Muérete cara de imbécil, mátate! fueron algunas de las expresiones más suaves que lanzaron familiares de las menores víctimas en plena audiencia de control de detención al detenido por haber abusado sexualmente de dos hermanas menores de edad.
El sujeto de 53 años, fue detenido por personal de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales la madrugada de ayer, luego de la denuncia que se realizó por los padres de las menores luego de haber participado en un paseo familiar en el sector norte de Punta Arenas, así lo detalló Milton Bazán, oficial policial. “En el transcurso de la madrugada (de ayer), fue detenida una persona de 53 años de edad, por abusar sexualmente de dos menores, hechos que habrían ocurrido el día domingo cuando la familia de las víctimas concurren a una parcela a un asado con otro grupo de personas. En ese lugar había una casa, donde un trabajador del lugar, procedió a realizarle tocaciones a ambas niñas, y tras la denuncia realizamos la investigación y se detuvo en el cuartel de la PDI, una vez que se citó a prestar declaración y donde reconoció su participación en los hechos que se le imputan”.
Formalización
Al imputado de 53 años Luis Figueroa Bastidas se le indicó que es investigado por los hechos que ocurrieron la tarde del domingo mientras las niñas de 13 y 4 años, se encontraban en una parcela en el sector de Ojo Bueno en una convivencia familiar. En ese contexto, dentro de un inmueble de la parcela la menor de 13 años estaba recostada en una cama, hasta donde llegó el imputado tocándola y luego de ello se fue a otra dependencia donde estaba la menor de 4 años, a quien también le realizó actos de significación sexual, todo lo que fue advertido por el padre de las menores.
El juez Franco Reyes, luego de escuchar las alegaciones y a pesar de la oposición del abogado defensor José Miguel Navarrete, decretó la prisión preventiva luego de ser formalizado por el delito de abuso sexual en calidad de autor en contra de las dos menores. El plazo para el cierre de la investigación se fijó en 60 días. “Son dos hermanas menores de edad que fueron víctimas de este delito en el contexto de una reunión en una parcela en el sector de Ojo Bueno de Punta Arenas. Ambas niñas relatan que el imputado habría efectuado actos de significación sexual, se realizaron las diligencias y el imputado reconoce en parte la comisión de estos hechos. En base a esos antecedentes se decretó la prisión preventiva al ser formalizado por dos delitos de abuso sexual. El imputado no tiene parentesco con las niñas, si conocía al grupo familiar y que efectuó estos actos en un momento que desplegó al quedar a solas en el domicilio. Estamos hablando de delitos contra menores de edad, que tienen penas que parten de los 3 años de presidio y que pueden llegar hasta los 10 años de cárcel”. señaló el fiscal jefe de Punta Arenas, Fernando Dobson.
Imputado
El imputado en su declaración señaló que l trabaja en una panadería y que llegó solo a la parcela y estuvo compartiendo y bebiendo unas diez cervezas y un jote. Agregó que a la pequeña de 4 años la subió a un caballo paseándola por la parcela, pero de ahí la dejó en la casa y luego siguió ingiriendo alcohol. Luego se cayó y cuando se fue a cambiar subió al segundo piso de la casa y vio a la menor adolescente con unos audífonos acostada, a quien le tocó una palmada para despedirse en su trasero. Luego se dirigió a la otra habitación donde estaba la menor de 4 años, a quien le comenzó a realizar cosquillas y - según su declaración - “no sé lo que me pasó y le puse mi cara en su entrepiernas pasando mi lengua sobre su ropa, hasta que llegó su papá. Tomé mis cosas y me empezaron a insultar y pegar, me lanzaron piedras a mi casa”.
Madre de las menores
La madre de las menores, a la salida de la audiencia, se mostró algo más tranquila al ser enviado a la cárcel el imputado. “Cerca de las 18 horas del domingo, bajó el primo de mis hijas de 6 años y nos dijo que esta persona le estaba haciendo cosquillas en el vientre, ahí nos dimos cuenta que era a quien le dicen el ´ganso´ bajando mi hija más chica quien dijo que esta persona le pasó la lengua. Luego bajó mi hija más grande que también dijo que la tocó. Ahí fue que otro trabajador lo tomó y se lo llevó cuando lo increpamos”.
La mujer (se resguarda su identidad) indicó que “esta es una situación que uno piensa que jamás va a vivir, se ve de lejos, pero cuando le toca a uno de verdad no se sabe como actuar. Esto pasó en 5 o 10 minutos que dejamos a las niñas y esta persona entró sin que nos diéramos cuenta. Buscamos que se haga justicia porque abusó de mis hijas. Mi hija mayor está mas afectada porque se da cuenta, y la más chiquitita lo relata como un juego. Siempre estábamos observando donde estábamos nuestras hijas, y el entró en un momento que había mucha gente y llegó y pasó, buscando esa instancia”.