Contentos se encontraban los transeúntes y automovilistas privados y públicos cuando ayer a las 11.00 horas se abrió oficialmente el tránsito vehicular del puente Chiloé.
La obra de remodelación que comenzó el 17 de octubre del año pasado tuvo dos meses de retraso en la entrega del mismo a causas de la inclemencia del tiempo y posteriormente por el estallido social, que durante largas semanas usaban la intersección de las calles Ignacio Carrera Pinto con Chiloé como punto de barricadas y enfrentamientos con Carabineros, incluso, uno de los paños de la loza del puente tuvo que ser instalada desde cero por la destrucción sufrida por una barricada realizada en pleno puente.
Para el seremi de Obras Públicas, Pablo Rendoll, la espera dio sus frutos ya que el puente cuenta con los estándares de seguridad internacionales.
“No hay que olvidar que este puente está contemplado en el plan integral de mejoramiento del Río Las Minas para evitar los desbordes. No solo se trabajó con la reposición de los puentes, sino también, con la cuenca de Río Las Minas. El puente O’Higgins es un tema que está en estudio, no lo resolvemos nosotros como MOP”, dijo Rendoll.
Por su parte, el alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, señaló que “estamos muy contentos. Contamos con un flujo expedito por calle Chiloé, ahora tenemos un puente de primer nivel, que se suma a los otros que en caso que el Río se porte mal, haya buen flujo”.
A su vez, el intendente de Magallanes, José Fernández, manifestó que “con la apertura de este puente va a volver la ciudad a la normalidad y podremos descongestionar la calle Bories, hoy ya tenemos todas las infraestructuras reemplazadas”.
El costo total del puente Chiloé fue de $ 2.454 millones con financiamiento del Fondo Nacional Desarrollo Regional.