Desde diciembre que Elisa Sandrini, de 28 años -la turista italiana detenida por pintar una roca al interior del Parque Nacional Torres de Paine- se encontraba recorriendo la Patagonia. Entre Argentina y Chile fue su estadía hasta ser detenida la semana pasada y formalizada por pintar una roca al interior del Parque Nacional Torres del Paine.
La extranjera recuperó su libertad y quedó con arraigo nacional, mientras el desarrollo de la investigación se fijó en dos meses, tiempo que Sandrini no podía abandonar el país. No obstante, el miércoles pasado en otra audiencia realizada en el Juzgado de Garantía de Puerto Natales, el juez Jorge Lavín, alzó la cautelar del arraigo, previo pago de 1 millón de pesos, dinero que fue cancelado por la italiana y viajó a Argentina, donde habría viajado a El Calafate, ciudad transandina donde había estado previamente a su llegada a la Provincia de Última Esperanza a fines de 2019.
A pesar que el fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, presentó recursos de apelación para evitar que se concrete el alzamiento del arraigo y una orden de no innovar ante la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, el tribunal de alzada no puso en tabla ayer la causa, por lo que se debe esperar para ver lo que se resuelva por los ministros.
Mientras que para el próximo 27 de febrero a las 10.15 horas, se fijó la audiencia de reformalización de la investigación, a la cual la imputada debería viajar a Puerto Natales para enfrentar nuevos cargos que le comunicará la Fiscalía por daños agravados. Sin embargo, luego de salir del país, es incierto saber si comparecerá o no ante la justicia.
Casos en Italia y Perú
La salida del país de la turista italiana generó una ola de críticas al sistema judicial en las redes sociales, donde se compara la situación con lo que sucede en otros países.
En Italia, un turista ecuatoriano fue condenado en 2017 a pagar 21 mil euros -unos $18 millones- por un acto de vandalismo en el Coliseo.
En un caso más reciente, a comienzos de año en Perú, turistas que provocaron daños en Machu Pichu, se les prohibió ingresar a ese país por 15 años. Entre ellos el ciudadano argentino Nahuel Gómez, fue condenado a tres años y cuatro meses de prisión por un tribunal de ese país. El joven de 28 años que se declaró culpable, cumplirá la sentencia en libertad y podrá regresar a la Argentina después de pagar una multa. Otros cinco turistas extranjeros detenidos con él -una francesa, otros dos argentinos, un chileno y un brasileño- fueron deportados el jueves 16 de enero y tienen prohibición de entrar a Perú por 15 años.
Los seis turistas fueron detenidos en una zona restringida de la ciudadela, a la que ingresaron sin pagar entrada. Gómez admitió que él había sido quien extrajo una piedra que al caer desde un muro de seis metros provocó una “hendidura en el piso” del famoso Templo del Sol, dedicado a la mayor deidad de los incas (Fuente www.perfil.com).