La serie de televisión de canal 13 “Helga y Flora”, inspirada en una historia real, cuenta el viaje en 1933 de las dos primeras mujeres de la policía fiscal chilena, interpretadas por Amalia Kassai (Helga Gunkel) y Catalina Saavedra (Flora Gutiérrez). Recién graduadas, son enviadas al fin del mundo, a Kerren un pueblo minúsculo en la Isla Grande de Tierra del Fuego, para investigar la desaparición de Siegfried, el caballo fina sangre favorito del estanciero Raymond Gamper (Sieveking). Esto luego de que Gamper enviara un telegrama directo al Presidente Arturo Alessandri y le pidiera semejante favor. Mientras, ofrece “tres pesos oro” a quien entregue información.

Descendiente de colonos alemanes y prácticamente dueño del pueblo Kerren y sus alrededores, Gamper no esperaba recibir policías mujeres, algo que ciertamente le incomoda. Tampoco sospecha que una de ellas, Helga, venga con una misión secreta: descubrir si el señor Raymond planea entregar a los nazis un puerto estratégico en la Región de Magallanes.

Los capítulos fueron grabados en la estancia Oazy Harbour, ubicada en San Gregorio, a 120 kilómetros de Punta Arenas, Región de Magallanes.

Para su producción utilizaron extras magallánicos, los cuales quienes se mueven en el ámbito de la cultura, el arte y el teatro, habrán identificado. En el último capítulo, apareció una persona inconfundible, muy querida y de gran reconocimiento, Francisco Marzolo, dueño del Dinos Pizza.

En el capítulo, Marzolo interpreta al señor Wilkinson, un invitado al aniversario de Kerren y conocido de Raymond Gamper.

La participación del magallánico fue comentada en las redes sociales, ya que lo identificaron fácilmente y tuvo un papel bastante visible.