Un incidente inusual interrumpió la tarde del sábado en el Hospital Clínico de Magallanes, cuando un paciente, molesto tras ser sorprendido realizando rayados en un baño, amenazó con un cuchillo a una guardia de seguridad. El sujeto fue detenido y posteriormente formalizado por los delitos de amenazas y daños.
Los hechos ocurrieron cuando Jonathan Guzmán Soto, quien esperaba atención en el servicio de urgencia, se dirigió a uno de los baños. En lugar de hacer uso de las instalaciones para sus necesidades, Guzmán fue sorprendido por una guardia de seguridad rayando una de las paredes del recinto hospitalario con pintura.
Al ser confrontado por la guardia, quien le preguntó directamente si había sido el autor de los rayados, Guzmán Soto admitió haberlos cometido. La guardia le indicó entonces que debía permanecer en el lugar a la espera de Carabineros. Esta instrucción enfureció al individuo, quien extrajo un cuchillo tipo cortaplumas de su bolsillo y comenzó a amenazar a la funcionaria. A pesar de las amenazas, la guardia intentó calmarlo mientras la policía se aproximaba.
Al percatarse de la llegada de Carabineros, Guzmán Soto intentó deshacerse del arma arrojándola al inodoro del baño, pero el arma blanca fue recuperado por el personal policial. Inicialmente, el sujeto negó identificarse, pero un detalle crucial lo delató: la pulsera de identificación que le fue entregada al solicitar atención en urgencia, la cual contenía su nombre y RUT.
Todos estos antecedentes fueron dados a conocer por la fiscal Wendoline Acuña en la audiencia de formalización de cargos realizada ayer. En la instancia, se le comunicó a Jonathan Guzmán Soto que sería investigado por los delitos de amenazas y daños.
La Fiscalía solicitó las medidas cautelares de prohibición de acercarse a la víctima y arraigo nacional, las cuales regirán durante los 60 días que se decretaron para el cierre de la investigación.
A pesar de los cargos, Jonathan Guzmán Soto recuperó su libertad al término de la audiencia.