Son casi las doce del día y el estacionamiento de Zona Franca está tan lleno como un día normal.
Mientras se ven grandes filas para entrar a los supermercados y al módulo central, en las otras tiendas se ve un flujo más rápido de clientes.
Al costado de Abu-Gosch se encuentra el local Mega Store, que, si no fuera por el uso de mascarillas de los trabajadores, uno pensaría que por aquí no ha pasado la pandemia. Aunque la realidad es que las ventas han bajado respecto del año pasado, y acá tuvieron que adaptarse para poder seguir funcionando.
La solución fue vender productos para que la gente se quedara en su casa. “Los productos relacionados con computación fueron los que más vendimos aprovechando que la gente estaba encerrada. Sillas Gamer, computadoras, PS4 y todo lo que tenga que ver con eso fue lo que la gente más se llevó”, afirma el encargado de la tienda, Santiago Domínguez. Desde allí quieren aprovechar las próximas celebraciones para recuperar parte de lo perdido. “La gente ya tomó conciencia de que estamos en una pandemia y ya están volviendo a realizar sus actividades normales. Ahora que se viene el día de padre , tenemos una oportunidad de poder recuperarnos”, agrega Domínguez.
Mientras que en el otro extremo de Zona Franca, la Liquidadora Jordan de a poco está intentando salir de la crisis. Actualmente sus ventas han bajado un 40 por ciento respecto del año pasado, pero también han podido sacar algo positivo de esta situación. La encargada del lugar, Patricia Mancilla, asegura que también han vendido productos que la gente pudo utilizar en su casa, sobre todo durante el período de cuarentena. “Nosotros volvimos a funcionar el 20 de abril y comenzamos a vender taladros, martillos y muchas más herramientas que la gente utilizaba para hacer arreglos en su casa. Eso nos ayudó un poco. Ahora estamos esperando que con el día del padre y del niño, para que la gente venga más y pueda llevar lo que necesite, como parkas o distintas prendas que se suelen regalar en esta época”, explica ella.
Casi al frente de esta tienda se encuentra el local Balfer. En la entrada se puede ver que se armó un lugar para que la gente espere hasta que un vendedor pueda atenderlo. La idea es que los clientes puedan encontrar rápido lo que necesita y así no pasar mucho tiempo en la tienda. A pesar de que abrieron recién el lunes pasado, para Cristián Vargas, el jefe de esta sucursal, la crisis no les ha tocado tan fuerte como esperaban. “Hemos tenido que hacer reajustes pero pensábamos que nos iba a pegar mucho más duro de lo que fue. Nosotros apostamos por el nombre que tiene nuestra tienda, ya que por este y nuestra reputación, la gente nos va a preferir por el servicio que entregamos”, asegura Vargas.
En el Mall Espacio Urbano Pionero la normalidad de a poco comienza a volver. Actualmente son siete tiendas las que están abiertas al público, entre las que destacan Falabella y Ripley.
El recinto mantiene sus puertas abiertas desde las 10.30 horas hasta las seis y media de la tarde. Aunque algunas tiendas, como La Polar, lo está haciendo solo para pago de cuentas y hasta las 15.00 horas.
El center manager del Mall Espacio Urbano, Antonio Toloza, afirmó que “cuesta que los clientes se adecuen a la nueva forma de operar y algunos todavía no se dan cuenta que todo cambió”.
Son siete tiendas las que están funcionando en el Mall Espacio Urbano Pionero, entre las cuales destacan Falabella y Ripley.