El Ministerio de Salud y de Ciencias se alistan para comenzar los ensayos clínicos de la fase 3 y conseguir una vacuna efectiva contra el Coronavirus que hasta ayer en Magallanes, ya ha contagiado a más de 1.600 personas.
El ministro de Ciencias, Andrés Couve, afirmó que están cerca de finalizar el primer acuerdo entre la Farmacéutica Sinovac (China) y la Universidad Católica, cuya etapa y seguimiento de voluntarios dura un año.
De acuerdo con el químico farmaceuta de la Universidad de Magallanes, Luis González, la fase 3 consiste en realizar el estudio con miles de personas de varios países para asegurar que a nivel mundial no se va a encontrar alguna situación anómala que pueda venir por genética o por las diferentes variantes que se puedan ir generando.
“Esto es fruto de un trabajo arduo que se ha hecho. No existen antecedentes a nivel mundial que digan que se haya producido una vacuna tan rápido, todavía estamos en etapas en las cuales pudiese ocurrir algo que haga que muchos estudios caigan, pero los estudios preliminares que han hecho fase I Y II tanto con Coronavac u otras vacunas que han sido evaluadas por el gobierno son bastante prometedores”, dijo.
La compañía Sinovac anunció que se encuentra construyendo una planta comercial para la producción de vacunas que esperan fabricar hasta 100 millones de dosis de CoronaVac actualmente.
Los estudios preliminares del ensayo clínico de la fase 1y2 para la vacuna del CoronaVac, mostró perfiles de inmunogenicidad y seguridad favorables. Los resultados de la fase 2 que se dieron a conocer mostraron que la vacuna índice anticuerpo neutralizantes 14 días después de la vacunación con un calendario de 0 a 14 días. La tasa de seroconversión de anticuerpos neutralizantes es superior al 90%.
“Una vez que se termina la fase 3 presentan los resultados y eso permite que se pueda generar o no la aprobación para su comercialización. En la fase 4 el laboratorio y las entidades de Salud están obligadas a hacer un seguimiento de largo plazo para que no se detecte algo diferente”, agrega González.
El también académico de la Universidad de Magallanes, profundiza que en el caso de nuestro país la vacuna debe ser aprobada por el Instituto de Salud Pública para que se pueda comercializar o entregar para la aplicación, lo que lleva un tiempo de seis meses a un año.
“En términos muy auspiciosos uno puede tener la vacuna disponible quizás a final del primer trimestre de 2021. Así que es super importante que la gente no se relaje porque estos estudios de repente fracasan y además pueden generar falsas expectativas a la ciudadanía, de que crean que la vacuna va a salir en uno o dos meses y eso no es correcto”, concluye Luis González.