A paso lento y siempre en grupo, los familiares y cercanos del subteniente, Hugo Fuentealba Pozo, recorrieron el borde costero del Parque Chabunco, 22 kilómetros al norte de Punta Arenas. Este fue el lugar donde el joven junto al subteniente Pedro Pablo Moya Medina volcaron su kayak hace seis días, mientras realizaban labores recreativas. Moya fue encontrado en estado de hipotermia y sobrevivió, pero a Fuentealba aún lo buscan en las aguas del Estrecho de Magallanes.
Los familiares llegaron a Punta Arenas desde Chillán. A través de redes sociales hicieron un llamado a asistir al Parque Chabunco para rastrear al subteniente Fuentealba. “Les agradezco desde el fondo de mi corazón para que nos acompañen con oraciones y brindando toda la energía positiva para recuperar a mi amado hijo”, dice el mensaje difundido por Mariela Alejandra Pozo González, madre del extraviado.
Los militares -que pertenecen a la Cuarta Brigada Acorazada de Chorrillos- sufrieron el accidente el domingo pasado, cuando practicaban kayak a pesar de que regía la cuarentena obligatoria. A mediodía, la Central de Comunicaciones fue comunicada del percance, por lo que se movilizó a efectivos de la Subcomisaría de Río Seco, del Grupo de Operaciones Especiales (GOPE) y del Sistema de Atención Médica de Urgencia (SAMU). El kayak del subteniente Moya fue hallado a más de 21 kilómetros al nororiente de donde se reportó su desaparición.
Desde el día del accidente a la fecha se ha desplegado una búsqueda marítima que abarca todo el Estrecho de Magallanes, incluyendo las islas cercanas a la costa. El operativo es comandado por la Armada y cuenta con el apoyo del Ejército, Carabineros, el Cuerpo de Socorro Andino y organizaciones de la sociedad civil. La búsqueda cuenta también con el apoyo de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), pues comenzó a partir de una denuncia por presunta desgracia.
De acuerdo con las autoridades, alrededor de 70 personas han participado en la búsqueda del subteniente. A ello se suma el apoyo de la LGC Punta Arenas, dos lanchas, dos aeronaves, ocho buzos de salvataje, dos botes de goma, un helicóptero y un avión.
“Es un poco complicado dar alguna esperanza, pero esperamos con todas las labores que estamos haciendo poder encontrar luego el cuerpo del subteniente desaparecido”, manifestó el capitán de la fragata litoral, Mauricio Elgueta Orellana.
El operativo contempla una búsqueda terrestre llevada a cabo por el Ejército, principalmente. Esta institución ha aportado dos patrullas de 21 hombres que monitorean el movimiento en el Estrecho y en Tierra del Fuego. En total, el sector de búsqueda abarca cerca de 60 kilómetros de costa. Por otro lado, la búsqueda aérea se concentra desde Primera Angostura hasta Isla Dawson.
“Todos los medios tanto terrestres como anfibios se están coordinando todos los días, de tal manera de ser eficientes en lo que es la rebusca”, señaló el coronel del Ejército, Jorge Soto Arcano.
Además, Soto añadió que “nosotros como Ejército estamos viviendo el este duelo de este joven oficial y por eso estamos apoyando a la familia. Junto con la Armada están todos los medios desplegados para poder encontrar el cuerpo”.
A pesar del amplio despliegue por parte de los efectivos, las características del Estrecho de Magallanes no auguran buenas noticias. El mar donde se extravió el subteniente Fuentealba tiene una temperatura que oscila entre los 8 y 9 grados. Además, recibe dos fuertes corrientes desde el Pacífico y el Atlántico, provocando que las flotas o botes de la bahía se retiren mar adentro. De acuerdo con la Marina, la zona de Chabunco acostumbra potentes vientos de entre 30 y 40 nudos.
El accidente ocurrió cuando la Región de Magallanes se encontraba en cuarentena obligatoria. “Nosotros estamos realizando una investigación al respecto y todos los hechos fueron informados al Seremi de Salud y al Juez de Policía Local respecto al incumplimiento de la norma”, señaló el coronel Soto.