En la mañana del miércoles, Carlos Bahamondes Raniele fue voluntariamente a la Primera Comisaría de Carabineros. En compañía de su abogado, el joven de 24 años decidió entregarse por una investigación que se estaba llevando a cabo por dos homicidios frustrados y que lo sindicaban a él como responsable.
Las indagatorias indican que en menos de dos días el imputado casi mata a dos personas. Por ello, el Juzgado de Garantía de Punta Arenas ordenó su ingreso al complejo penitenciario mientras continúe la investigación en su contra.
Hechos
De acuerdo con los antecedentes que entrega la Fiscalía, el primer hecho ocurrió el 8 de marzo. Alrededor de las 11 de la noche, Bahamondes Raniele concurrió a un taller mecánico donde se encontraba un grupo de personas compartiendo.
De improviso el imputado habría propinado una herida cortopunzante en el abdomen a uno de los individuos. La víctima no alcanzó a defenderse y tuvo que ser hospitalizada.
12 horas después de la presunta agresión el imputado y un sujeto identificado como “Marito” fueron a la Población Nelda Panicucci a recoger a O.F.V. para tomar cerveza. De acuerdo con el parte policial, el trío pasó la tarde consumiendo cocaína y Clonazepam.
Alrededor de las 16 horas, Bahamondes Raniele se habría enfrascado en una discusión con O.F.V., y mientras el auto era conducido por “Marito” presuntamente lo golpeó con un objeto contundente en el rostro.
Con el vehículo aún en movimiento, el imputado lanzó el cuerpo agonizante de la víctima en un pasaje cercano al Hospital Viejo y a un jardín infantil. Peatones vieron lo sucedido y llamaron al SAMU, que llegó al lugar y lo reanimaron.
“Sin motivo alguno me pega en la cabeza. Quedé medio aturdido y siento que me pega nuevamente en el costado izquierdo. Comencé a desmayarme y sentí un nuevo impacto en la mandíbula, perdiendo el conocimiento. Días después desperté en el hospital, donde los doctores me dieron a conocer mi estado de salud”, dijo la víctima en su declaración a la SIP de Carabineros.
El joven hospitalizado fue entubado y operado. Los huesos de su quijada se reconstruyeron con platino. La zona parietal de su cráneo fue fracturada y en los próximos meses también le van a insertar metal.
Las dos víctimas reconocieron a “Carlitos” –seudónimo del imputado– como el autor de sus lesiones.
Debate
Una vez que Bahamondes Raniele se entregó a la policía, la fFiscalía tramitó una orden de detención para formalizarlo. Finalmente pudieron comunicarle ayer que sería investigado por dos delitos de homicidio frustrado.
Además, el Ministerio Público solicitó al tribunal que ordenase el ingreso inmediato a la cárcel. “En este momento, la única cautelar que asegura no solo los fines del procedimiento sino que en este caso la seguridad de la sociedad, es la prisión preventiva”, dijo el fiscal Oliver Rammsy.
El persecutor argumentó que el imputado tiene múltiples causas pendientes. Incluso cumple con arresto domiciliario total, el que habría incumplido con la comisión de los dos delitos.
Aunque la defensa estimó que no se podía enviar a la prisión a un joven por una investigación preliminar, el juez Ricardo Larenas decidió acoger la solicitud de la Fiscalía.
“De no mediar los procedimientos quirúrgicos, dos personas no estarían entre nosotros”, dijo el magistrado.