El panorama judicial para la Sociedad Comercial Afortunados asoma complicado. En su tienda se incautaron casi 1.400 objetos cuyos rótulos estarían falsificados. Tres empresas afectadas –Lego, Mattel y Antena 3 Directo– presentaron querellas ante presuntas infracciones a la Ley de Propiedad Intelectual.

Cartas Uno y legos

Presuntamente, la tienda ubicada en la calle Chiloé, en Punta Arenas, exhibía en sus estantes juguetes, juegos de mesa y productos para bajar de peso con marcas sin contar con la autorización de la empresa.

El 8 de abril, el Servicio Nacional de Aduanas (SNA) y la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI fueron al local, y tras registrarlo encontraron casi 1.400 productos sin permiso de uso de marca.

Entre las especies decomisadas –avaluadas por el SNA en casi 4,6 millones de pesos– se encontraban 1.046 unidades de alimentos de origen chino, 184 parches para supuestamente perder peso y 228 artículos de las marcas Lego, Mattel y Antena 3 Directo (A3D).

Estas últimas tres empresas decidieron tomar acciones legales por infracción a la Ley de Propiedad Intelectual.

En una querella conjunta, Mattel y A3D –que resienten la adulteración del juego de cartas Uno y las fajas moldeadoras Hot Shapers– señalan que “el querellado entregaba una burda falsificación”.

“La supuesta ‘garantía de calidad’ de los productos por él internados al país son las imitaciones y referencias a las marcas y etiquetas inscritos a nombre de mis representadas”, establece la querella.

Los representantes de ambas empresas señalan que la tienda infringió la ley por usar maliciosamente y con fines comerciales su marca. Las condenas por ese delito oscilan entre los 1,2 y 50 millones de pesos.

La empresa Lego también habría sido víctima del local comercial, y no solo por uso malicioso de su marca.

Tres días antes de la incautación en calle Chiloé, el SNA les informó sobre el comiso de 17 unidades de una serie con motivos de guerra. Los juguetes habrían sido internados sin autorización de la firma.

Además de la falsificación de marcas comerciales, Lego establece que el querellado cometió un delito de importación ilegal. Por ello podría ser sancionado con penas de cárcel y multas de hasta 50 millones de pesos.