Una nueva querella por presuntas negligencias médicas en el Hospital Clínico de Magallanes se acogió a trámite ayer. La víctima sería una mujer que sufrió el rompimiento de una arteria uterina.
En compañía de su conviviente, la víctima ingresó al recinto hospitalario el 13 de mayo para su cesárea programada. El bebé nació sin complicaciones y la mujer fue enviada a la sala de recuperación, pero después la trasladaron de urgencia al pabellón, pues el volumen de su sangre disminuyó y sufrió un shock hipovolémico.
Los médicos tuvieron que ligar la arteria uterina izquierda de la paciente. Finalmente la trasladaron a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde fue intubada e internada durante tres días.
El abogado patrocinante de la querella, Juan José Arcos, explica que el procedimiento médico constituye un cuasidelito de negligencia médica. “(A la víctima) se le produce el rompimiento de una arteria y afortunadamente el equipo médico en el proceso de rehabilitación se percata de esta situación que le estaba produciendo una anemia. Después vuelve a ser operada y se le salva la vida”, explica.