La seremi de Desarrollo Social, Liz Casanueva, se hizo cargo ayer de los últimos resultados de la encuesta Casen y que pusieron a Magallanes como la región donde la pobreza ha crecido con mayor fuerza a nivel nacional.
Casanueva precisó que la encuesta Casen midió la pobreza por ingresos y algunos indicadores de la pobreza multidimensional, pues debido a la pandemia fue necesario incorporar algunos cambios de metodología. “La comparabilidad de las estadísticas con años anteriores debe realizarse con resguardos”, declaró.
En este sentido, indicó que fueron las regiones de Tarapacá (14%), Ñuble (14,7%), Biobío (13,2%) y La Araucanía (17,4%) las que presentan las tasas de pobreza por sobre el promedio nacional, mientras que en la Región Metropolitana (9,0%), Aysén (6,6%) y Magallanes (5,7%) se observan tasas más bajas.
En el ámbito regional, Casanueva explicó: “En Magallanes, Casen fue aplicada a una muestra de 178.790 personas y 65.528 hogares de las comunas de Natales, Porvenir y Punta Arenas. A pesar de la pérdida de empleos producto de la pandemia continuamos siendo la región con los índices más bajos de pobreza por ingresos y de pobreza extrema, con un 5,7% y 1,8%, respectivamente. Este fenómeno se da principalmente por el fortalecimiento de la Red de Protección Social, donde uno de los beneficios más importantes ha sido el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y que en nuestra región, a través de sus trece pagos, ha contribuido con un monto total de $50.294 millones”.
Ayuda estatal
Respecto de las ayudas entregadas por el Gobierno durante 2020, “es importante señalar que estas permitieron atenuar los efectos de la crisis en las familias. En ese sentido, la pobreza extrema alcanzó un 4,3%, mientras que sin estas ayudas los números llegarían a 5,9%. Por su parte, las cifras de pobreza muestran que esta habría llegado a un 13,7%, cifra que se ve disminuida a un 10,8% con la ayuda entregada.
En materia de desigualdad, los ingresos monetarios de los hogares del 20% de mayores ingresos representan 11,7 veces los ingresos del 20% de hogares de menores ingresos, lo que nos acercaría a niveles registrados entre 1994 y 1996. Por su parte, el coeficiente de Gini (medida que calcula la desigualdad por ingresos) alcanza 0,510, con lo que retrocedimos a valores similares a los observados entre 2003 y 2006.
Pandemia
Tras la entrega de los resultados, la ministra de Desarrollo Social y Familia, Karla Rubilar, se refirió a este diagnóstico señalando que “la pandemia que estamos viviendo es la más grande de los últimos 100 años. Y hemos visto que esta crisis sanitaria golpeó a los hogares de todos los quintiles, pero cuando golpea de una forma tan fuerte y brusca en la caída de empleos el impacto sobre los hogares más vulnerables es muy difícil de atenuar”.