Este martes el Juzgado de Garantía de Punta Arenas condenó a Cristopher Barrientos Torres por tráfico ilícito de drogas.
De acuerdo con la acusación, el joven estaba siendo investigado por el OS-7 de Carabineros por orden de la Fiscalía. En abril de 2020 la unidad vio cómo el imputado realizaba un “pasa manos” con un cliente, quien recibió 2,5 gramos. Esa operación fue repetida el 19 de mayo de aquel año, cuando finalmente fue detenido.
Con autorización voluntaria, el OS-7 ingresó al domicilio del acusado y descubrió 885 gramos de marihuana a granel. La droga se encontraba dentro de frascos, bolsas de nailon y envoltorios de papel revista para ser comercializados. Las especies fueron incautadas junto a una balanza y 20 mil pesos en efectivo.
Tras ser detenido, el joven cumplió con arresto domiciliario nocturno. La medida cautelar fue alzada ayer, casi 14 meses después de los hechos, cuando el tribunal lo juzgó en un procedimiento abreviado.
El individuo reconoció los hechos de la acusación y fue condenado por tráfico de drogas. Aunque la Fiscalía solicita una pena de tres años de cárcel, le favorecen atenuantes –irreprochable conducta anterior y colaboración con la justicia–, por lo que podría cumplir la pena en libertad vigilada intensiva.
La sentencia en su contra se conocerá mañana.