El viernes pasado un adulto de 72 años fue detenido por la PDI. Lo buscaban por instrucción del Juzgado de Garantía de Punta Arenas, que despachó dos órdenes de arresto para que el hombre se presentase a juicios en su contra.
El hombre está imputado por un caso de abuso sexual que habría sucedido el año pasado en las dependencias del Hogar de Cristo.
Según la acusación, los usuarios del albergue se encontraban descansando y el imputado –que también pernoctaba en el lugar– se habría acercado a la víctima para entregarle una frazada. Al momento de cubrirlo, sorpresivamente le habría tocado la zona genital y hecho un movimiento masturbatorio. La situación fue vista por terceros, quienes estamparon la denuncia.
El adulto mayor estaría implicado en un segundo delito ocurrido en junio de 2020, cuando se encontraba en el hospital regional. El Ministerio Público le imputa un delito de porte de arma cortopunzante por intentar abrir un paquete de galletas con una cortaplumas.
El tribunal requirió de su presencia el miércoles pasado para que se sometiese a un juicio simplificado. Como se ausentó a la audiencia, se despacharon las órdenes de arresto para traerlo compulsivamente a la justicia.
Finalmente, ayer se presentó ante el juez acompañado de asistentes del Hogar de Cristo. Por consejo de su abogado, negó su responsabilidad en los ilícitos y se agendó una nueva audiencia para enero del 2022.
La defensa evalúa que se aplique la inimputabilidad. Se ordenó que el Servicio de Salud entregue sus fichas clínicas para que se estudie si el adulto tiene las condiciones para ser responsabilizado de los delitos.