La Corte de Apelaciones de Punta Arenas confirmó la sentencia en contra del individuo de iniciales N.S.P., quien fue hallado culpable de abuso sexual por sorpresa en contra de una compañera de trabajo.
Los hechos ocurrieron en mayo de 2019, en una actividad de bienvenida a los profesores nuevos de un liceo municipal. La actividad se realizó en el quincho del Club de Tenis y se extendió después en el restobar Muchacha, ubicado en Avenida Bulnes.
Según la acusación, la víctima salió del recinto para comprar cigarrillos, instantes en que fue abordada por un compañero de trabajo que se ofreció a acercarla en su auto. Una vez que llegaban al vehículo, el hombre se abalanzó contra ella y le introdujo su lengua en la boca de manera forzada.
La víctima –que según su relato dio su negativa en tres oportunidades– “se retiró del lugar angustiada, avergonzada, humillada y asqueada” del acusado, reza en la acusación.
El Juzgado de Garantía condenó al profesor a 70 días de cárcel, pero con la pena sustituida a la remisión condicional (bajo el monitoreo de Gendarmería en libertad). Disconforme con la sentencia, su defensa recurrió a la Corte de Apelaciones para que se anulase el juicio y se volviese a realizar.
El abogado del condenado argumentó que no existían pruebas para acreditar el delito, pues no había testigos directos o presenciales del beso forzado. Además acusaron que el juzgado no analizó el contexto de la situación y solo se amparó en instrumentos internacionales de protección a las víctimas.
Sin embargo, el tribunal de alzada rechazó el recurso de nulidad. Estimaron que “el sentenciador (Ricardo Larenas) ha cumplido con la exigencia legal, pues se hace cargo de la prueba rendida”. De este modo, el acusado tendrá que cumplir el castigo impuesto.