Hablar de Asterio Andrade es referirse al Centro de Rehabilitación Club de Leones Cruz de Sur. Junto con Andrea Gantz fueron parte del inicio del proyecto, el 9 de octubre de 1986.
“Trabajaba en la Corporación Municipal. Un día fui a conversar con el alcalde de la época (Eduardo Menéndez) para pedirle si podía trabajar media jornada en el municipio y la otra media jornada en el centro de rehabilitación. Me dijo que sí”, recuerda Andrade en una extensa conversación en el programa “Todo Noticias”, conducido por Jorge Yovanovich.
Este proyecto social, que atiende a las personas en situación de discapacidad, lleva casi 35 años y el año pasado se vieron enfrentados a la pandemia del Covid-19. “Nunca cerramos en un cien por ciento. Mantuvimos personal y en algunos casos con telemedicina”, expresó.
Añadió que “no tuvimos mayores problemas en la generación de contagios. Fuimos respetuosos de las medidas de la Seremi de Salud. Y también entendemos que somos una institución de salud y, por ende, en el momento que más nos requiere la población en estado de pandemia o de catástrofe, asumimos libremente algunas tareas en lugares como el aeropuerto o los centros de salud. Era una forma de devolver la mano a la comunidad”, apuntó.
No obstante, privó de levar a cabo algunos proyectos, especialmente de organismosinteresados en saber más del funcionamiento del proyecto magallánico. “Nosotros sí propiciamos ayudar a otras instituciones que funden sus propios centros de rehabilitaciones. Estábamos trabajando eso con gente de Ushuaia, pero la pandemia nos complicó. Pero a nivel nacional trabajamos con centros de rehabilitación de Coyhaique, Ancud y Temuco. A nosotros nos interesa que se replique porque es una necesidad de la gente. En estos 35 años han sido una muy buena escuela y uno más o menos sabe el derrotero que debe realizar una institución”, indicó.
También
expresó que “nosotros criticamos el modelo de salud existente en Chile,
pero en algunas áreas estamos muy adelante. En Río Gallegos no existe
nada parecido a lo que nosotros tenemos”.
“Las Jornadas 2020”
La actual situación sanitaria puso a prueba la realización de las “Jornadas por la Rehabilitación” el año pasado. Afortunadamente la apuesta dio los resultados esperados. Sobre el éxito en la campaña, Asterio Andrade explicó que “geográficamente somos una de las regiones más grandes de Chile, pero en cantidad de habitantes somos una de las menores. A esta altura quedan pocas familias que no han usado del Centro de Rehabilitación. En general la percepción es bastante buena, tiene que haber excepciones, no me cabe duda. Habrá gente que dirá que somos fraude. Pero el grueso de la gente está muy conforme con la atención que se le presta”.
De esto saca una llamativa reflexión sobre la percepción de los magallánicos que han sido atendidos. “Me llama la atención por qué se agradece que te atiendan bien. Les digo: ‘no me agradezcan porque es mi trabajo’. Me pagan porque hacen mi trabajo y lo debo hacer bien. Tenemos la obligación moral”, apuntó.
Y lo ejemplifica señalando que “es bueno escuchar que hoy queremos una sociedad más justa, debemos hacer lo mismo cuando cambia la luz del semáforo de rojo a verde y el conductor que está adelante se demora un segundo en partir en avanzar, no lo tapicemos a pitazos. No tenemos compasión”.
Los años pasan y para su equipo de trabajo cada año es un desafío modernizarse. “Tenemos una gran preocupación por el asunto de los datos. En pleno siglo 21 no podemos seguir escribiendo a mano, que al año siguiente nadie las entiende. Tenemos sistemas informáticos muy potentes, con más de 20 años con nuestras fichas clínicas electrónicas, que nos permitió hacer telemedicina desde el día 10 que se inició la pandemia, con el 100 por ciento cubierto de nuestros usuarios. Estamos investigando y estamos haciendo inteligencia artificial, entre otras cosas”, enumeró.
Finalmente, dentro de sus llamativas reflexiones, Andrade reconoce sus aprensiones cuando “Las Jornadas” son comparadas con la Teletón. “No es algo en contra de la Teletón, me parece que es una institución loable. Pero nosotros siempre hemos tratado que sea una fiesta regional, y no es un día de la pena o de la lástima. A mí en lo personal no me agrada que se asocie a una persona en situación de discapacidad con una situación de pesar. Es un sujeto de derecho”, opinó.