A dos semanas de ser liberado, un adulto de 46 años tendrá que regresar al Complejo Penitenciario de Punta Arenas. El tribunal ordenó la prisión preventiva en su contra por maltratar físicamente a su conviviente durante 12 días.
De acuerdo con la Fiscalía, el imputado –que tiene una prohibición de acercamiento– abandonó la cárcel y retomó la convivencia con su antigua víctima, quien estuvo retenida en contra de su voluntad durante los ataques.
Violencia de género
El 7 de julio, el imputado obligó a la mujer a abordar su vehículo en el sector de Cerro de la Cruz. Manejó hasta el sector alto de la ciudad y, entre insultos, revisó su cartera para sustraerle 200 mil pesos y un celular.
En las cercanías del Cerro Andino, el imputado blandió un cortaplumas y le propinó dos cortes a la víctima a la altura de su pecho. La chaqueta que vestía fue rasgada y ella sufrió un corte en la mano.
En la intersección de Eusebio Lillo con Salvador Allende, la mujer activó el freno de manos y el vehículo se detuvo en seco. Se bajó y solicitó ayuda a terceros, quienes la socorrieron y avisaron a carabineros.
El 7 de septiembre, el tribunal sentenció al sujeto a 61 días de cárcel por lesiones menos graves y hurto simple. Sin embargo, se le abonaron los días que estuvo en prisión preventiva y pudo recuperar su libertad.
Como pena accesoria, el juzgado le impuso la prohibición de acercamiento a la víctima en términos confrontacionales. Sin embargo, tras abandonar la cárcel retomaron la convivencia.
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Desde el 9 de septiembre, la mujer soportó golpes de puño, patadas, cachetadas, tirones de pelo y mordeduras de labio. Los ataques se prolongaron durante 12 días y le privaron su acceso al celular para que pudiese pedir ayuda.
En la tarde del miércoles, simuló sentirse mal para que la llevasen al Hospital Clínico de Magallanes. El imputado propinó una última amenaza mientras la trasladaba: “Si me denuncias, te mato”, habría dicho según el parte.
La víctima logró delatar a su agresor en recinto asistencial. Aunque no constató lesiones actuales, sí registraba heridas antiguas. Carabineros le aplicó una pauta de riesgo, cuyo resultado arrojó “vital/alto”.
El imputado fue detenido a las 23 horas del jueves, aproximadamente. Lo formalizaron por desacato y amenazas en contexto de violencia intrafamiliar. El tribunal acogió la solicitud del Ministerio Público y ordenó que, nuevamente, el sujeto ingresase a la cárcel de Punta Arenas.