Ayer se desarrolló la audiencia de formalización de cargos en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, en contra de Jesús David Londoño Astaiza, colombiano de 25 años a quien se le atribuye la muerte de René Márquez Arismendis. Expuestos los antecedentes, se resolvió prisión preventiva para el imputado.
Mucha de la información dada a conocer en la antesala de la jornada de ayer, había sido parte de trascendidos y de fuentes ligadas a las familias de víctima y victimario. Sin embargo, este viernes todo fue corroborado por el fiscal Sebastián González y, más aún, se revelaron impactantes detalles del antes, el durante y después de la jornada donde se perpetró el brutal crimen.
Brutal, porque de acuerdo con las pericias no fueron menos de 20 las puñaladas propinadas a la víctima.
Volviendo al origen del incidente, se señaló que la madrugada del pasado sábado 20 de abril, el detenido Londoño Astaiza y René Márquez llegaron juntos a un local nocturno de calle Balmaceda, donde compartieron un par de copas durante un tiempo no precisado.
Se presume que inmediatamente a la salida se dirigieron hasta el Motel Platinum, ubicado a 10 minutos del local, en calle Armando Sanhueza (entre Pérez de Arce y Bellavista).
Se agregó que una vez en la cabaña del motel, la pareja solicitó servicio a la habitación (no se precisó qué). Luego, el fiscal detalló: Londoño Astaiza, premunido de un cuchillo atacó a su víctima, propinándole más de 20 puñaladas en diversas partes del cuerpo. Acto seguido, el joven de 25 años procedió a sustraerle su tarjeta de débito, chaqueta y celular.
Terminado el tiempo de servicio, personal del motel se encontró con la brutal escena: el cuerpo sin vida de la víctima. El registro de las cámaras de vigilancia del recinto corroborarían posteriormente la salida de una sola persona desde la cabaña del sitio del suceso.
En la audiencia de ayer se mostraron imágenes de la escena del crimen y del cuerpo de la víctima, así como el recorrido que habría hecho Londoño Astaiza después del asesinato.
Tras el dinero
Otros antecedentes fueron aportados por una ex pareja del imputado, a quien conoció con otro nombre. La mujer aseguró que fue ella quien los atendió en el local nocturno previo al hecho de sangre, observando que la víctima canceló la cuenta con tarjeta y que Londoño le solicitó a ella (vía mensaje) la clave de la cuenta, a lo que ella no accedió.
Trascendió que el detenido actuó bajo el efecto de drogas y con el claro propósito de sustraer la tarjeta de su víctima, sabiendo que mantenía alrededor de 5 millones de pesos.
Preso en Colombia
Quien también declaró fue la actual pareja del imputado, quien señaló que Londoño sufría de alucionaciones que lo llevaban a ponerse violento. Se agregó que en su natal Colombia, desde donde llegó hace 4 años a Chile con ingreso ilegal, estuvo privado de libertad por porte de arma y que se había sometido a tratamiento por consumo de drogas.
En Punta Arenas se encontraba sin trabajo por no contar con documentación, optando por viajar hace algunos meses -junto a su pareja embarazada- a Puerto Natales, donde tampoco pudo encontrar una fuente laboral.
En la audiencia de ayer, Londoño se mostró tranquilo, sin mayor expresión y respondió con un “no magistrado” a la consulta de si quería expresar algo.
De esta manera, junto con resolverse la prisión preventiva, se fijaron 6 meses para el cierre de la investigación.