Trataré en esta columna hacer un homenaje a un destacado hombre público nacional, Don Gabriel Valdés Subercaseaux, fallecido hace diez años el 7 de setiembre del 2011, usaré como fuente la Biblioteca del Congreso Nacional, nace el 3 de julio de 1919 en Santiago, es hijo de Horacio Valdés Ortúzar y Blanca Subercaseaux Errázuriz, se casó con Silvia Soublette Asmussen, con quien tuvo tres hijos.
Estudió en el Colegio San Ignacio en Santiago y en la Scuola San Giuseppe, en Roma. Sus estudios universitarios en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Chile, logró el grado de Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, en 1945, su tesis fue “Concepción cristiana del origen del poder”. Jura como abogado ante la Corte Suprema de Justicia. Fue presidente de la Asociación de Universitarios Católicos en 1945 y 1946.
Ejerce su profesión como abogado en 1946 en la Compañía de Acero del Pacífico, CAP. Lo beca el Gobierno Francés para realizar estudios de Economía y Legislación en el Instituto de Ciencias Políticas de París, entre 1951 y 1952.
Entre 1960-1964, es parte del directorio del Instituto Latinoamericano del Fierro y del Acero. Ejerciendo la docencia entre 1952 y 1954 en Derecho Económico en la Facultad de Leyes de la Universidad Católica de Chile. Entre 1958 y 1960 fue director del diario La Libertad; en 1959, jefe del Servicio Jurídico y desde 1960, subgerente.
Su trayectoria política parte en 1939, siendo uno de los fundadores de la Falange Nacional, matriz del Partido Demócrata Cristiano, donde militó hasta su muerte.
En el gobierno del presidente Eduardo Frei Montalva, fue ministro de Relaciones Exteriores, desde el 3 de noviembre de 1964 al 3 de septiembre de 1970, fue ministro del Interior y de Defensa Nacional en ambos como subrogante.
En 1971, es designado por 2 años, por el Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), Subsecretario General del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), para la Región de América Latina y El Caribe, finalmente su mandato se extendió hasta 1981.
Al cumplir su primer periodo en la ONU, regresa a Chile para sumarse en las gestiones políticas para intentar destrabar el difícil momento que vivía el país previo el Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. En esa época regresa y le sorprende el golpe en Costa Rica.
En 1982 regresa a Chile y es electo presidente del Partido Demócrata Cristiano, desde donde inicia su incansable lucha por recuperar la democracia. Hasta 1987 fue presidente del PDC.
El 14 de marzo de 1983, impulsa y firma, junto a distintos líderes opositores como; Patricio Aylwin, Hugo Zepeda, Enrique Silva Cimma, Luis Bossay, el “Manifiesto Democrático”, que daría lugar a la Alianza Democrática, el 6 de agosto de 1983, en el Círculo Español de Santiago. En las protestas generales de este año, es detenido junto a otros dirigentes de su partido. A pesar de estos siguió resueltamente impulsando las manifestaciones pacíficas por el retorno a la democracia
El 25 de agosto de 1985, participó en la redacción y firma del Acuerdo Nacional, con el fin de lograr una salida política a la dictadura militar. En 1987, la Alianza Democrática se disuelve, sería la base para la posterior creación del Comando Nacional por el NO, en el Plebiscito del 5 de octubre de 1988.
Además ocupó un sinnúmero de cargos relevantes en organismos nacionales e internacionales. Tras el triunfo del “NO” en el Plebiscito del 5 de octubre de 1988, inicia su campaña para transformarse en el candidato presidencial de la Democracia Cristiana. “El mejor hombre del partido Demócrata Cristiano para Chile”, fue el lema con que sus partidarios intentaron su nominación. Sin embargo, tras las dificultades y luchas internas decide dar un paso al costado, para facilitar el proceso de recuperación democrática.
En las elecciones democráticas del 14 de diciembre de 1989, es electo Senador por la Región de Los Lagos, con el 41,99%, de los votos, es la primera mayoría. En las elecciones del 11 de diciembre de 1997, es reelecto Senador con el 43,18%, manteniendo la primera mayoría. En el 2005, decide dar un nuevo paso al costado y no se repostula, su labor como parlamentario es amplía y aparece sintetizada en la Biblioteca del Congreso.
La presidenta Michelle Bachelet Jeria, en 2006 lo designa embajador de Chile en Italia, como también, en la Misión Permanente ante la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO.
Siempre permanecerá en nuestro corazones el hombre y el camarada, un luchador sin tregua por la Justicia Social, la democracia y la Unidad de los y las que buscan un Chile mejor.