En la tarde de ayer, Hernán Barría Legue ingresó en calidad de imputado al Complejo Penitenciario de Punta Arenas. El joven fue formalizado por apuñalar hasta la muerte a un militar y dejar hospitalizada a otra víctima en un local nocturno.

El joven de 25 años ya registraba antecedentes por agresiones con arma blanca. Casi un mes y medio antes del homicidio, el imputado habría agredido con un cuchillo a otro hombre en el “Rylan 2”, un local ubicado en la misma cuadra donde ocurrieron los trágicos sucesos de la Navidad pasada.

Esos hechos habrían ocurrido en la madrugada del 3 de noviembre. Según el testimonio de la víctima a Carabineros, Barría Legue se acercó simulando ser un guardia del lugar y lo increpó: “Están dando puro jugo acá”, le habría dicho según el parte policial. Después sacó entre sus vestimentas un cuchillo e intentó propinar un corte en el rostro del afectado, quien alcanzó a cubrirse con la mano.

El imputado fue detenido y formalizado por dos delitos: lesiones leves y porte de arma blanca. En aquella oportunidad, el Juzgado de Garantía de Punta Arenas le impuso el arraigo regional y prohibición de acercarse a la víctima.

Una segunda agresión con cuchillo concluyó en condena. De acuerdo con la sentencia, el 21 de marzo de 2021 propinó un corte en la mano de una mujer, quien recibió otras siete lesiones cortantes en su muslo izquierdo. También fue víctima de golpes de pies y cabeza.

Por esos hechos, el Juzgado de Garantía lo condenó en septiembre a 541 días de reclusión parcial nocturna.

La tercera agresión con arma blanca ocurrió en la madrugada del 25 de diciembre. Según los antecedentes de la formalización, Barría Legue se enfrascó en una discusión con los dos funcionarios del Ejército. La gresca concluyó con diversas estocadas a Matías Muñoz Maturana, un soldado de tropa que falleció en el lugar. Por estos hechos fue finalmente enviado a la cárcel, donde estará recluido hasta que el tribunal disponga lo contrario.