A disposición de la justicia quedó el joven de 20 años que protagonizó una temeraria persecución policial tras huir de un procedimiento de drogas. Ayer lo formalizaron por cinco delitos y tendrá que cumplir con prisión preventiva mientras se tramite la causa.
La Brigada Antinarcóticos de la PDI investigaba a Enrique Andrade Triviño desde mediados de abril. Los detectives vigilaron la parcela donde vivía e incluso gestionaron una entrega de cocaína a través de un agente revelador, quien le pagó 20 mil pesos a cambio de 0,8 gramos de cocaína.
En la tarde del jueves, el formalizado se dirigió a la esquina de Mejicana con Caupolicán a bordo de un Hyundai. Iba a reunirse con un consumidor, pero sus movimientos eran vigilados por funcionarios policiales.
Realizado el “pasamanos”, la PDI se acercó al joven para efectuar un control de identidad. De improvisto, éste hizo una brusca maniobra de retroceso y arremetió contra un funcionario, quien logró esquivarlo. Otro policía disparó en cuatro oportunidades hacia el automóvil, pero el imputado no detuvo su marcha y huyó en dirección al sur.
La persecución se prolongó por distintas arterias de la ciudad. El joven habría manejado a exceso de velocidad, tomando calles contra el tránsito y sin respetar las señales de tránsito. Su huida concluyó en calle Mapuche, cerca del Club Hípico, donde chocó contra un vehículo fiscal de la PDI. Luego prosiguió la fuga a pie, pero los efectivos lograron detenerlo.
Al interior del automóvil del imputado encontraron 1,75 gramos de marihuana, 0,8 gramos de cocaína, 230 bolsas dosificadoras y un cuchillo. También registraron su domicilio, donde hallaron pequeñas cantidades de las mismas drogas.
De acuerdo al narcotest, el joven condujo bajo los efectos de la cocaína y la marihuana. La colisión contra el vehículo fiscal resultó con daños avaluados en dos millones de pesos y dos funcionarios lesionados.
Ayer, la fiscalía formuló cargos por microtráfico, atentado contra la autoridad, daños calificados, maltrato de obra y conducción bajo los efectos de las drogas. Concluida la audiencia, el joven fue trasladado al Complejo Penitenciario de Punta Arenas. El plazo para las indagatorias se fijó en 90 días.