El ataque ocurrió el 28 de agosto de 2019. De acuerdo con la acusación, la víctima abordó el colectivo en Avenida Eduardo Frei Montalva con Capitán Juan Guillermos, sector norte de Punta Arenas.
En el vehículo se encontraban otros pasajeros, quienes fueron descendiendo mientras avanzaba el recorrido. Una vez que la víctima se quedó a solas con el chofer, este último le pidió que se sentara en el asiento del copiloto.
El joven hizo caso y se colocó en la zona delantera. Luego el colectivero cambió el recorrido con la excusa de que debía inflar su neumático. Una vez que llegaron a un lugar apartado de la ciudad se abalanzó contra él de manera sorpresiva. Según la acusación, lo besó y tocó pese al rechazo, temor y asco que manifestó la víctima.
La causa se resolvió en un juicio simplificado. El Juzgado de Garantía de Punta Arenas dio por acreditado un delito de abuso sexual por sorpresa y le impuso 120 días de cárcel al colectivero. Sin embargo, la pena privativa de libertad se sustituyó por la remisión condicional; en los próximos 12 meses tendrá que firmar en el Centro de Reinserción Social de Gendarmería.