Para Puerto Williams, localidad de la capital de la comuna de Cabo de Hornos y de la provincia Antártica Chilena, se hace difícil aceptar el concepto de la “ciudad más austral” de Chile y del continente americano. Para categorías censales, los parámetros del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dan cuenta de que para que un centro poblado obtenga la condición de ciudad debe tener sobre los 5 mil habitantes. Puerto Williams no los tiene, entonces se le considera técnicamente un pueblo. De acuerdo con la medición realizada en 2017, la localidad del canal Beagle tiene 1.868 personas en su cono relativamente urbano, ya que toda la comuna, destacó en su oportunidad el INE, llega a mil 677 habitantes. El censo de 2002 daba cuenta de que tenía dos mil 262 habitantes. Las cifras obviamente no son alentadoras y hoy, a sus 69 años, ingresando a la tercera edad, el villorrio sigue estancado, sin proyección, pese a todas las “ideas e iniciativas” que los distintos gobiernos quieren imprimir a ese territorio, pero que con el tiempo se convierten en simple demagogia pueblerina. El poblado del canal Beagle se merece algo más. La mirada geopolítica de las autoridades de turno está lejos del desarrollo que quieren los habitantes de Magallanes y Antártica Chilena para ese territorio.