Una verdadera aventura vivió Andrés Montero -director de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA)- a partir de octubre del año pasado, cuando recorrió más de 3 mil kilómetros del sur de Chile arriba de un caballo.
El periplo fue desde Bucalemu (Región de Valparaíso) hasta Puerto Williams (Isla Navarino). Fueron 97 días cabalgando con siete caballos, atravesando territorios aislados e incluyendo el inédito cruce de la cordillera de Darwin en el extremo sur de Tierra del Fuego, en la Región de Magallanes y Antártica Chilena.
Montero lanzó ayer en Punta Arenas el libro “De Bucalemu a Puerto Williams, una cabalgata por la patria”, el cual narra la travesía de 3.100 kilómetros a caballo. La aventura duró 97 días, en la que Andrés Montero utilizó siete caballos, más la compañía de petiseros, su amigo Fernando Maturana y otras personas que prestaban apoyo logístico.
El libro narra las aventuras y desventuras del viaje, así como la calurosa acogida en campos, poblados y los establecimientos de la Red SNA Educa. También el libro busca homenajear al caballo de raza chilena, las tradiciones huasas y, muy importante, motivar a las nuevas generaciones a no abandonar el mundo rural.
El lanzamiento de esta obra se realizó en las dependencias de Asogama, en donde el alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, hizo la presentación del texto, y contó con la participación de autoridades, miembros de las Fuerzas Armadas, socios de Asogama y público en general
El recorrido realizado por Montero le permitió conocer muchos lugares y personas, viviendo atractivas historias que cuenta en el libro, que comenzó a escribir apenas terminó su impresionante gira a caballo en enero pasado.
El escritor relata que “es una narración cronológica de todos los lugares donde estuve, con quiénes estuve, cuántos kilómetros recorría cada día, con qué personas compartí. También tiene algunas recomendaciones para los jinetes en viajes largos, un recuento de lo que apareció en la prensa y todos los reconocimientos que me dieron en distintos lugares”.
Finalmente dijo que “estoy muy feliz, porque escribir un libro cuesta, con muchos detalles de coordinación y esto lo hice prácticamente solo; todas las fotografías las saqué arriba del caballo, no hay un gran grupo editorial detrás, sino que es puro esfuerzo. Por eso estoy más contento aun, el libro quedó precioso, he tenido muy buenas críticas y espero que se venda mucho para seguir fomentando lo que queremos: el caballo, las tradiciones, la bandera, la unidad territorial, que es lo que hoy nos preocupa con todo lo que ha estado pasando en el sur”.